Un potaje de garbanzos con bacalao, que casi siempre lleva espinacas, es lo que llamábamos potaje de vigilia. Este último es el que tradicionalmente se sirve (o se servía, porque algunas tradiciones vinculadas a lo religioso se han ido perdiendo) los viernes de cuaresma en nuestro país.
Este potaje era considerado uno de los platos básicos de la gastronomía de Semana Santa. Pero como decimos, las cosas han cambiado mucho y, además, quedan meses para que las procesiones tomen las ciudades españolas (esperemos que sí por lo que eso significará). De modo que hoy lo llamaremos, sencillamente, potaje de garbanzos con bacalao.
El potaje suele estar elaborado con garbanzos, espinacas y cebolla, ajos, aceite, pimentón, huevo duro y aporte proteínico del bacalao en salazón. Rico, sabroso y reparador en este momento del año en que ya asoman los fríos. Ésta es nuestra receta.
Ingredientes
- Garbanzos (300 gramos)
- Bacalao (200 gramos)
- Espinacas frescas (250 gramos)
- Ajo (4 dientes)
- Cebolla (1)
- Tomate (1)
- Huevos (2)
- Laurel (1 hoja)
- Pimentón (1 cucharada de postre)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Información adicional
- Tiempo de elaboración: 2 horas (una hora en olla exprés)
- Calorías: unas 350 por ración
Elaboración
El día anterior:
- a primera hora ponemos el bacalao en agua (24 horas al menos o 48 si los trozos son grandes), cambiando el agua al menos 3 veces.
- a la noche, también ponemos los garbanzos en agua (al menos 12 horas).
- Escurrimos los garbanzos y los ponemos en una olla. Los cubrimos de agua (como 1 litro).
- Ponemos en esa misma olla la hoja de laurel, media cebolla y 3 dientes de ajo pelados.
- El fuego estará medio-bajo. En una olla normal lo tendremos entre una hora y hora y media (vamos viendo si los garbanzos están ya tiernos); en una exprés, unos 15 minutos.
- En otro cazo, cocemos en agua los dos huevos (unos 8-10 minutos) y reservamos.
- Mientras, picamos el tomate (previamente pelado) y la otra media cebolla.
- Partimos el bacalao en trozos de bocado.
- Echamos aceite en una sartén y sofreímos un ajo. Cuando esté dorado, lo retiramos y en ese aceite echamos el tomate y cebolla picados con un poco de pimentón (al final).
- Agregamos el bacalao, damos unas vueltas y retiramos del fuego.
- Si los garbanzos ya están hechos, volcamos el sofrito.
- A continuación, las espinacas y el comino.
- Con cuchara o agarrando desde las asas de la olla, vamos mezclando los ingredientes con cuidado (es para evitar que los garbanzos o el bacalao se deshagan).
- Probamos de sal, ponemos los huevos cocidos cortados en cuartos, dejamos 5 minutos y a comer.