Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y líder del PSOE en la región, ha negado tener intenciones de asumir un rol de liderazgo a nivel nacional, a pesar de ser el único líder socialista que ha logrado mayoría absoluta en el país. García-Page ha afirmado que no participará en «ningún tipo de intrigas» ni conspiraciones.
En una entrevista con Antena 3, el presidente regional ha mencionado que no ha recibido ninguna llamada de felicitación por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin embargo, aseguró que en estos momentos está centrado en responder a todos los mensajes que ha recibido.
García-Page ha sostenido que habla con total libertad porque no tiene ninguna ambición personal, y se siente «muy contento» con su trayectoria personal y política. Su objetivo principal es contribuir al bienestar de Castilla-La Mancha y de España en su conjunto.
Al hablar sobre la situación actual del PSOE, destacó que el partido cuenta con una «cantera excepcional» de alcaldes, concejales y cuadros autonómicos, a pesar de los recientes resultados electorales. A su juicio, muchos de ellos han sido castigados de manera muy injusta.
En cuanto a los resultados electorales en Castilla-La Mancha, García-Page criticó la ley electoral aprobada por María Dolores de Cospedal, alegando que dificulta la entrada de una tercera fuerza política y, si esta llega a entrar, «manda por completo». A pesar de ello, destacó que el esfuerzo del PSOE de Castilla-La Mancha ha sido «descomunal».
Finalmente, lamentó la nacionalización de la campaña municipal y autonómica, que en su opinión, ha eclipsado el valor añadido que estos comicios representan. Sin embargo, destacó la labor de su equipo y su gestión como factores claves en su victoria electoral.