El presidente del Gobierno y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, inicia este sábado en Sevilla una larga precampaña con una treintena de actos con los que recorrerá España hasta finales de año, con el objetivo de contactar directamente con los ciudadanos y plantar cara al PP ante el nuevo ciclo electoral.
La elección de Sevilla como punto de arranque de esta gira de Sánchez por España es muy significativa, ya que el PSOE sufrió una severa derrota en las elecciones autonómicas andaluzas celebradas el pasado mes de junio, en las que el PP ganó por primera vez con mayoría absoluta.
El mal resultado en las elecciones de Andalucía, tradicional feudo socialista, supuso un revulsivo para el PSOE, que afronta el curso político con optimismo tras los cambios aprobados a finales de julio tanto en la Ejecutiva del partido como en el Congreso de los Diputados, donde hay nuevos portavoces.
Sánchez comentó al ratificar esos cambios ante el Comité Federal del PSOE que la «prioridad clara» era ganar las elecciones municipales y autonómicas previstas en mayo de 2023, un año en el que también habrá generales, e instó a sus compañeros socialistas a «meter una marcha más».
Una voluntad que el PSOE no ha tardado en poner en práctica con la campaña «El Gobierno de la gente», con la que Sánchez protagonizará 30 actos a pie de calle por localidades de toda España desde este sábado y hasta finales de año.
Tras el acto de Sevilla del 3 de septiembre, en el que Sánchez estará acompañado por el alcalde de la localidad, Antonio Muñoz, y por el líder socialista en Andalucía, Juan Espadas, hay otro acto confirmado con la presencia del presidente del Gobierno el día 9 en Toledo.
Esta agenda se replicará con centenares de actos en los que participarán los ministros socialistas del Gobierno pero también cargos institucionales del PSOE y miembros de la Ejecutiva Federal, que recorrerán las agrupaciones locales.
El objetivo, según explicaron fuentes socialistas, es que a Sánchez se le vea fuera de la Moncloa, que recorra las calles, que la gente lo toque y le transmita sus propuestas, y que el presidente explique sin intermediarios la gestión de su Gobierno.
«Es importante para la estrategia de las elecciones municipales. Somos una organización además tremendamente municipalista, esa esencia no la debe perder el PSOE», comenta a Efe una diputada socialista.
En su opinión, es necesario que Sánchez no pierda el «pulso» de calle sin dejar de cultivar al mismo tiempo su perfil institucional y de «liderazgo internacional», que asegura que ha quedado demostrado en la reciente reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, para hacer un frente común en materia energética.
De hecho, Sánchez combinará en los próximos meses su intensa agenda de actos de partido por España con citas internacionales relevantes, como la apertura del periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU en la semana del 19 de septiembre.
Y en línea con la estrategia de cercanía con la gente, mantendrá el lunes un encuentro en Moncloa con medio centenar de españoles que podrán tomar la palabra para expresar sus inquietudes al presidente quien, por su parte, tratará de darles respuestas y de explicarles sus prioridades y planes de futuro.
Con su gira española, Sánchez se enfunda el traje electoral e inicia una larga precampaña en la que hará pedagogía para que los ciudadanos conozcan las medidas aprobadas por el Gobierno, como las destinadas al ahorro energético.
Aprovechará también para tratar de recuperar votantes y plantar cara al PP de Alberto Núñez Feijóo, que adelanta al PSOE en la mayoría de las encuestas.
«Hay que combatir el estado de ánimo de las encuestas. Gracias al PSOE se han puesto en marcha medidas que con el PP no hubiera habido», señala a Efe un miembro de la Ejecutiva Federal socialista, que defiende la necesidad de «conectar con la calle».
Otro representante socialista considera, no obstante, que «no hace falta que Sánchez baje» a la calle porque él mismo «es la gente y forma parte de la estructura de la sociedad», aunque cree que las medidas adoptadas por el Gobierno «no han llegado de forma suficiente a la ciudadanía» y por eso el presidente «ha reaccionado».
«Hay que trabajar para dejar en evidencia que Feijóo no es lo que parece», apunta este socialista, que con esta reflexión expresa una opinión muy extendida en el PSOE.
Pese a la presión ejercida por el PP, la voluntad del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos es agotar la legislatura.
Y aunque para ello queda más de un año, el ambiente en este arranque de curso político es claramente electoral, con los partidos engrasando ya su maquinaria para las próximas citas con las urnas y con un cara a cara entre Sánchez y Feijóo previsto el próximo martes en el Senado.
Será con motivo de la comparecencia de Sánchez en la Cámara Alta para informar sobre el plan de ahorro energético y su contexto económico y social, un debate con gran expectación mediática en el que tanto el PSOE como el PP se han comprometido a hablar de propuestas y dejar a un lado los insultos.
Sol Carreras
(c) Agencia EFE