Verstappen va directo a por su segundo título mundial consecutivo. El neerlandés dio una bonita lección de pilotaje para remontar desde la 10ª posición de la parrilla hasta conseguir un triunfo incluso cómodo en el Gran Premio de Hungría. La diferencia con Leclerc ya es de 80 puntos.
Antes de la carrera se hablaba de la importancia de «clavar» la estrategia y eso fue lo que hizo Red Bull. Movió las piezas en el momento justo para aprovechar su ritmo y ganar de esta manera las posiciones que iba a tener más difícil lograr en la pista.
La primera parada de Verstappen sirvió para adelantar a Carlos Sainz y con la segunda provocaron los nervios en Ferrari, que cometió un error aún difícil de explicar.
El hundimiento de Leclerc
La escudería italiana tuvo un día para olvidar. Lo que parecía un posible doblete por el gran rendimiento en las jornadas de entrenamientos libres y en la clasificación, acabó con una tragedia que será recordada durante tiempo.
Con Leclerc liderando y Verstappen en plena remontada, los ingenieros rojos decidieron poner al monegasco un juego de neumáticos duros que ya tenía al Alpine de Alonso sufriendo y perdiendo posiciones. El experimento, lógicamente, salió de la peor manera.
Leclerc pasó de la primera posición a verse adelantado por todos sus rivales y, tras varias vueltas castigado por la falta de tracción y de ritmo, volvió a entrar para poner los blandos y acabar en 6ª posición. La rectificación llegó tarde.
Y tarde, también, salió Carlos Sainz de cada parada, lentas y mal planteadas, sobre todo la primera. El español sufrió desde su primer paso por boxes y le penalizó toda la carrera en su lucha con Russell y Hamilton.
Doble podio de Mercedes y Alonso, 8º
Sainz solo pudo ser 4º y se vio superado por los Mercedes. Hamilton, volando en la vuelta final y poseedor del giro más rápido, acabó 2º tras superar a su compañeros Russell, que fue 3º tras salir desde la pole y dejar buenas muestras de pilotaje durante la carrera.
Alonso, por su parte, perdió varias posiciones en la salida, fruto de la presión de los Red Bull de Verstappen y Bottas. Después, su elección con el neumático duro le hizo pelear en condiciones desfavorables para concluir en 8ª posición el fin de semana en el que cumplió 41 años.