Es una de las llamadas pizzas blancas, sin tomate y sin ningún otro ingrediente más que los cuatro quesos y pimienta molida. Es la pizza perfecta para los amantes del queso. Podemos hacer variantes de la cuatro quesos cambiando los tipos de queso utilizados y en muchos restaurantes aparece tanto la versión blanca como la de tomate. En esta receta haremos la versión clásica, buscando siempre la más tradicional.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 4 horas y 30 minutos
- Tiempo de cocción: 10 minutos
- Tiempo total: 4 horas y 40 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías: 361 kcal por cada 100 g
Ingredientes de la pizza cuatro quesos para 2 personas
Para la masa:
- 240 ml de agua
- 20 ml de AOVE
- 300 g de harina de fuerza media (W220-W300)
- 50 g de semolina
- 2 g levadura seca de panadería (o 6 g de levadura fresca)
- 6 g de sal
Para el condimento:
- Queso fontina
- Queso mozzarella
- Queso parmesano
- Queso gorgonzola
- Pimienta
Cómo hacer la pizza cuatro quesos
Preparamos la masa, para ello ponemos la harina y la semolina en un bol con la levadura, y añadimos el aceite y el agua.
Mezclamos con las manos y cuando esté todo integrado, añadimos la sal. Volcamos la mezcla en la mesa de trabajo y la amasamos con fuerza hasta que la masa esté lisa y uniforme. La volvemos a poner en el bol y dejamos que leve a temperatura ambiente alrededor de una hora.
A continuación, formamos tres bolas con la máxima tensión que podamos y las dejamos levar hasta que doblen el tamaño, aproximadamente necesitarán unas tres horas.
Cuando han pasado las tres horas, encendemos el horno a la máxima temperatura (240 °C–260 °C, dependiendo de nuestro horno) y si tenemos una piedra reflectaría o una placa Celsius nos ayudará a que alcance una mayor temperatura y a tener unos mejores resultados en el horneado casero de nuestras pizzas.
Comenzamos preparando y troceando los quesos y los reservamos. Con la ayuda de las manos estiramos la masa en la mesa de trabajo, previamente enharinada, y la colocamos encima de un papel de horno.
Vamos repartiendo los quesos por la masa, de manera uniforme y dejando el gorgonzola para el final.
Ponemos la pimienta molida y con la ayuda de una pala, metemos la pizza en el horno, directamente encima de la placa Celsius (o en la bandeja, si no disponemos de la placa). Dejamos que se hornee hasta que el queso esté fundido y con color dorado, en el caso de mi horno fueron 10 minutos. No obstante, los tiempos son relativos y siempre pueden variar en función de cada tipo de horno.
Cuando esté, la sacamos y la vamos cortando y disfrutando caliente y con el queso fundido.
Resumen fácil de preparación
- Preparamos la masa y la dejamos levar 1 hora
- Formamos bolas con mucha tensión y las colocamos en recipiente para la segunda fermentación de unas 3 horas
- Preparamos los quesos, cortándolos en trozos
- Extendemos la masa con las manos hasta tener unos 30 cm de diámetro
- Vamos colocando los quesos repartiéndolos de manera regular por la superficie de la pizza
- Añadimos pimienta molida
- Metemos la pizza en el horno, previamente calentado a unos 250 °C, y la cocinamos unos 10 minutos
- La sacamos, la cortamos con unas tijeras o corta pizzas y la vamos comiendo bien calentita