año terrible, lleno de grandes desastres naturales. Un año, desgraciadamente, inolvidable este 2021. Nos quejábamos del 2020, pero el 2021 lo empezamos con la mayor nevada que se ha registrado en la capital, Madrid. Más allá de las primeras olas de diversión, Filomena dejó la ciudad completamente colapsada y a poblaciones enteras bajo un espesor de nieve de 60 centímetros durante varios días.
La nieve dio paso al agua. A finales de la primavera, fuertes trombas de agua en Galicia, País Vasco y la Comunidad Valenciana. Un escenario que volvimos a revivir con extrema crudeza a principios de septiembre. Esa DANA se cebó con Toledo. El verano también nos trajo una ola de calor que pulverizó todos los récords. A finales de agosto, ese calor nos trajo otra de las estampas habituales, la del fuego. El incendio de Navalacruz, Ávila, calcinó 21.000 hectáreas. También hubo otro gran incendio en Sierra Bermeja, Málaga, donde se quemaron muchas hectáreas, aunque no llegó al nivel del incendio de Ávila.
En septiembre, el calor y los incendios se van. Sin embargo, llega otro fuego. Este, del que, por desgracia, llevamos varios días pendientes. Se trata de la erupción del volcán de La Palma y estamos aún lejos de saber cuáles son las consecuencias reales del despertar del Cumbre Vieja. Por ahora, ha arrasado con cientos de edificaciones y muchas personas se han visto obligadas a dejar sus casas ante la amenaza de la llegada de lava a las poblaciones.
Filomena
Los efectos del temporal Filomena, que dejó nevadas históricas en buena parte de la Península, comenzaron a disiparse casi dos semanas después. En la Comunidad de Madrid, miles de alumnos vieron canceladas sus clases y, por tanto, el calendario escolar tuvo que retrasarse. El Consejo de Ministros aprobó la zona catastrófica, como lo ha hecho ahora con La Palma, para ocho comunidades autónomas: Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Aragón, Andalucía, La Rioja y Navarra.
El aeropuerto de Madrid-Barajas se vio obligado a cerrar por las inclemencias meteorológicas. Además, las autoridades tuvieron que cortar un total de 406 carreteras por la borrasca Fillomena en todo el país. 42 de ellas pertenecían a la red principal, según informaba en aquel momento la Dirección General de Tráfico.
DANA
Un mes después, los municipios de Toledo más afectados por las lluvias torrenciales y riadas que se vivieron están tratando de «salir a flote». Sin embargo, los daños que causó este fenómeno meteorológico son innumerables tanto en viviendas como en carreteras, mobiliario urbano, vehículos o instalaciones municipales. Algunos de los municipios que más destrozos vivieron fueron Cobisa, Polán, Guadamur, Burguillos de Toledo y Layos.
Sin embargo, la DANA no solo se ha cebado con Toledo, sino que ha habido hasta ocho provincias, durante este mes de septiembre que han estado en alerta por fuertes lluvias. Zaragoza ha sido una de las que más se ha visto afectadas, puesto que se tuvieron que cancelar viajes de tren, por ejemplo. Los litros de agua que cayeron durante esa semana fueron cuantiosos.