El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que el próximo 17 de enero terminará la primera fase de la vacunación contra la covid-19, con «toda la población mayor de residencias vacunada», y se espera iniciar «días antes» la segunda fase dirigida a profesionales sanitarios «de primera línea», quienes están más en contacto con pacientes covid.
A preguntas de los medios en rueda de prensa por el ritmo de la campaña de vacunación y el hecho de que no se lleve a cabo en festivos como el de ayer, día de Reyes, Vara ha defendido que «la planificación está perfectamente hecha» y se cuenta con «el personal suficiente para poder hacerla».
En su opinión, no se pueden sacar conclusiones «definitivas» de hasta dónde se llegará en los objetivos marcados «nada más que por la evolución de los primeros días» de vacunación.
Según ha asegurado, había «dudas» sobre el momento en que irían llegando las vacunas, razón por la que han sido «prudentes» en el inicio con el fin de «tener vacunas suficientes para poder revacunar».
«El lunes llegará la nueva remesa y la vacunación cogerá velocidad de crucero y no habrá ningún problema», ha afirmado Vara, quien respeta la opinión de los expertos sobre esta cuestión pero cree que la modificarán «cuando esté asegurada la llegada masiva de vacunas en próximos meses y el ritmo de vacunación aumentará de manera notable».
Transcurridas las primeras fases, llegará a los centros de salud, donde espera que, llegado el momento, «seamos capaces de mantener también cierto orden en la organización de la misma» porque «va a haber vacunas para todo el mundo», y que, «efectivamente, cuando llegue junio podamos tener a la mitad de la población ya vacunada».
En relación al récord de contagios diarios alcanzado en Extremadura con 1.122 nuevos casos y la posibilidad de aplicar medidas más duras como un confinamiento total, el jefe del Ejecutivo extremeño ha reiterado que son «partidarios» de esperar a la puesta en marcha y desarrollo de las últimas medidas adoptadas y en función de la evolución de estos siete días, tomar las decisiones oportunas.
Sobre la efectividad de un hipotético cierre perimetral, ha reiterado que los contagios «no vienen de fuera, la gente se está contagiando en casa, en establecimientos y en sitios no organizados», donde no se guarda la distancia ni se hace uso de la mascarilla; y ha remarcado su preferencia por «cierres selectivos dentro de las propias ciudades, con limitaciones de horarios» y control de aforos.
La «mayor honestidad» en estos momentos, ha agregado, la otorga «la prudencia, la mesura y el equilibrio en la toma de decisiones», para apostillar después: «no se puede estar dando bandazos, hoy una cosa, mañana otra y pasado otra».
Vara ha subrayado que se está haciendo frente a un problema nuevo, sin «manual de instrucciones», y «absolutamente dinámico», en el que no hay «foto fija» y, por tanto, tampoco «reacción única».
En esta línea, ha valorado que se están haciendo «muchas pruebas», una de la estrategias «más acertadas» porque «cuantos más test, mejor», al permitir identificar asintomáticos, aislarlos y reducir así las posibilidades de nuevos contagios; y ha destacado que se están produciendo en los últimos días «cribados importantes en muchas ciudades».
Una de las principales preocupaciones es la ocupación hospitalaria de camas de agudos y de UCI, que es donde ésta «el mejor de los termómetros» en estos momentos de la situación y, en este sentido, confía en que siga habiendo este invierno «una escasa incidencia de la gripe», debido a una «mayor vacunación» y a «las propias medidas de protección y prevención frente a la covid».
En España, en un año normal la gripe «provoca entre 30.000 y 35.000 ingresos hospitalarios», de modo que si se diera «la gripe de un año normal, añadido a la pandemia, tendríamos serias dificultades», ha precisado.