Valdepeñas Ayuntamiento 4
Valdepeñas Ayuntamiento 4

Valdepeñas ha iniciado un ambicioso proyecto que sitúa al municipio como referente en la gestión eficiente de los recursos hídricos. Bajo el título ‘RealWater: Digitalizando el agua. Conectando el futuro de Ciudad Real’, el Ayuntamiento está implementando un sistema pionero de monitorización digital que permitirá detectar y reducir pérdidas de agua en la red de abastecimiento, a la vez que protege a los usuarios más vulnerables.

Con una inversión de 740.000 euros, cofinanciada por el Consistorio y el Ministerio para la Transición Ecológica a través de los fondos europeos NextGenerationEU, el proyecto estará en marcha hasta junio de 2026, y promete situar a Valdepeñas en la vanguardia tecnológica del cuidado del agua.

Una red inteligente para detectar fugas y ahorrar agua

Tal y como ha detallado el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Gregorio Sánchez, esta iniciativa incorpora tecnología de última generación en toda la red de abastecimiento, desde las captaciones de origen hasta los depósitos y la distribución domiciliaria.

Entre las acciones más destacadas se encuentran:

  • Instalación de pre-localizadores de fugas para actuar de forma temprana ante pérdidas en la red.
  • Monitorización digital de calidad del agua en captaciones y depósitos.
  • Contadores digitales de lectura remota dirigidos a mayores de 75 años o mayores de 65 adscritos a servicios de teleasistencia.
  • Sistema de alertas para casos de falta de consumo, pensado especialmente para detectar situaciones de riesgo en personas mayores que viven solas.

Sánchez ha destacado que, aunque Valdepeñas ya presenta una de las tasas de pérdida de agua más bajas de la región, con menos del 20%, el objetivo es seguir optimizando la eficiencia de todo el sistema.

“Hoy tenemos agua, pero no sabemos lo que nos va a durar. Por eso, este proyecto es esencial para proteger un bien escaso y vital”, ha subrayado el edil.

Protección a los más vulnerables

Uno de los aspectos más novedosos del sistema es su componente social. Los contadores digitales permitirán no solo prevenir averías o consumos excesivos por despistes, sino también lanzar alertas cuando no se detecten usos de agua durante largos periodos.

Esta funcionalidad, explicó Sánchez, será especialmente útil para personas mayores que viven solas, pues permitirá actuar con rapidez ante posibles situaciones de emergencia doméstica o sanitaria.

Un marzo excepcional y reservas garantizadas

El proyecto se pone en marcha en un contexto de relativa bonanza hídrica. Las lluvias registradas durante el mes de marzo han convertido este periodo en el tercer marzo más lluvioso desde 2007, lo que ha llenado por completo el pantano de Fresnedas (100%) y ha elevado La Cabezuela al 9,3%, cifras que garantizan el suministro para al menos siete años.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento insisten en que la abundancia coyuntural no debe frenar la inversión en eficiencia. De hecho, Valdepeñas ha sido la única administración en la provincia en pedir formalmente la modificación de las reglas del trasvase, reivindicando la necesidad de recursos hídricos más equitativos para La Mancha.

Nuevas inversiones para afrontar el cambio climático

En paralelo al sistema de control de fugas, el Ayuntamiento ha solicitado otro proyecto, dotado con 766.000 euros, para la Mejora y Digitalización del Sistema de Drenaje, con el objetivo de:

  • Reforzar la resiliencia frente a inundaciones.
  • Reducir vertidos contaminantes.
  • Optimizar el riego en zonas verdes mediante control automatizado.
  • Potenciar el uso de agua regenerada.
  • Proteger los espacios subterráneos frente a fenómenos extremos.

Una ciudad modelo en gestión del agua

Con estas iniciativas, Valdepeñas se consolida como una de las ciudades más avanzadas de Castilla-La Mancha en políticas de sostenibilidad hídrica. No solo por su bajo nivel de pérdidas, sino por su capacidad de innovación y protección social mediante la tecnología.

El proyecto RealWater no solo representa un avance técnico, sino también un compromiso ético y ecológico con las generaciones futuras, garantizando que cada gota cuenta en la construcción de un modelo de ciudad más resiliente, justa y eficiente.