Euskadi ha acogido al paciente de la comarca de El Bierzo contagiado por fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. El hombre ha sido trasladado desde León en avión medicalizado del Ejército del Aire y del Espacio. Tras su llegada ha quedado ingresado en la Unidad de Alta Seguridad Biológica del Hospital Donostia de Osakidetza, destinada a pacientes con enfermedades infecciosas graves.
El motivo del traslado se ha debido a que Osakidetza-Servicio Vasco de Salud precisa de condiciones especiales de aislamiento. Además, «cuenta con una de las pocas unidades de Hospitalización de Alta Seguridad Biológica de todo el Estado», tal y como han confirmado los responsables del centro.
A través de un comunicado en redes, han explicado el procedimiento que se ha seguido: «En menos de 24 horas hemos puesto en marcha todos los protocolos para salvaguardar la salud y seguridad del paciente, el equipo de profesionales y de la población en general. El Hospital Universitario Donostia, es uno de los siete hospitales en todo el Estado que cuenta con una unidad para el tratamiento de pacientes de estas características, una enfermedad poco frecuente», han subrayado.
Hacen un llamamiento para mantener la calma
A pesar de que se ha notificado un caso de fiebre hemorrágica, el Departamento de Salud ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad «a la vista de que se trata de una enfermedad poco frecuente y de que el dispositivo de aislamiento y seguridad está en marcha»
Fue el pasado día 20 cuando la Junta de Castilla y León confirmó que una persona padecía fiebre hemorrágica después de que una garrapata le picase. Sin embargo, en el país la primera detección del virus se produjo en 2010, en garrapatas en Cáceres. Los primeros casos humanos se diagnosticaron años más tarde, en 2016, y el pasado 2021 se notificaron dos nuevos casos en Salamanca y León.
¿Qué es la fiebre de Crimea-Congo?
Los profesionales que trabajan en Osakidetza han detallado que la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad causada por un virus (Nairovirus) «transmitido, principalmente, por una picadura de una garrapata infectada«.
Puede presentarse de manera silenciosa, de hecho «un alto porcentaje de personas infectadas no llegan a presentar ningún síntoma». Por otro lado, el porcentaje de letalidad se sitúa entre un 10 y un 40%.