El vicepresidente del Ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, aseguró este martes que la Unión Europea seguirá quemando carbón y buscando suministros de gas durante tres años para ayudar a los hogares y a la industria tras la crisis desatada por la invasión a Ucrania.
«Sí, estamos quemando más carbón, estamos buscando más gas natural donde podamos encontrarlo. Pero solo será durante tres años, luego adoptaremos seriamente un cambio e introduciremos más renovables. Aún así, estamos aún en el objetivo, incluso mejorando nuestro objetivo» de descarbonización, dijo Timmermans en una rueda de prensa en el marco de la cumbre del clima COP27, en Sharm el Sheij.
El comisario lo justificó diciendo que Europa ha tenido que buscar alternativas al gas ruso, equivalente al 40 % de su demanda y que en unos meses ha bajado a menos del 10 %, lo que supone «un tremendo esfuerzo por parte de los Estados Miembros para hacer que los hogares y negocios puedan seguir sobreviviendo un par de años».
El club comunitario se ha lanzado con el estallido de la guerra rusa en Ucrania a buscar nuevos proveedores de combustibles fósiles de los que se quiere desprender a medio plazo, mientras se afana por sacar adelante las normativas que dan forma a los compromisos alcanzados en el marco del Acuerdo de París.
Gran parte de esos proveedores están en el continente africano, algo por lo que la UE está siendo criticada por parte de las ONGs ecologistas.
Ante esto, Timmermans se defendió y afirmó que no le está diciendo a África que inviertan en combustibles fósiles: «soy muy claro, lo que les digo es que tengan cuidado porque si invierten en carbón» en unos años tendrán activos para los que no habrá mercado.
La UE «no va a decir a África» lo que tiene que hacer, ha insistido, al tiempo que aseguró que trabajarán con ellos en el despliegue de energía renovable en el continente.
«Tenemos que cerrar la brecha creada por la guerra bárbara de Putin. Si no cuidamos a nuestros hogares, a nuestros negocios…le vamos a hacer un gran favor a Putin (…) un autócrata que está expandiendo la autocracia en Europa», aseveró.
ESPAÑA AVISA, LOS NUEVOS YACIMIENTOS NO TENDRÁN MERCADO
Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica española, Teresa Ribera, dijo que el mensaje debe ser muy claro: los combustibles fósiles deben ir disminuyendo su presencia en el conjunto de los sistemas energéticos mundiales y nacionales.
«Una cosa es buscar la flexibilidad de muy corto plazo y otra es que debemos evitar a toda costa comprometernos en inversiones que acabarían siendo un tremendo despilfarro, con dinero enterrado, porque serían poco viables en el medio y en el largo plazo», dijo en referencia a la posible búsqueda en África de nuevos suministros.
La amortización de nuevos yacimientos requiere de periodos «mucho más largos» de lo que nos permite la seguridad climática del conjunto del planeta, subrayó en declaraciones a la prensa en el pabellón de España en la COP27.
En este contexto, insistió, asegurar el suministro hoy no debe despistarnos de la senda de reducción del uso de esos combustibles, sino todo lo contrario, ser un acicate para invertir en renovables en Europa y fuera de Europa.