Varias generaciones argentinas ya saben, por fin, lo que es ser campeón del Mundo. Entre ellos está un Leo Messi iluminado, que con 35 años y tras toda una vida esperándolo, guio a la Albiceleste hacia su tercer cetro mundial en una final excepcional, en la que protagonizó un pulso para la historia con el que apunta a ser su sucesor, Kylian Mbappé.
Una oda al fútbol que llevó a Argentina a conquistar la Copa del Mundo por tercera vez en su historia (1978, 1986 y 2022). Un triunfo ansiado y que llega 36 años después del logrado en México de la mano de un Diego Armando Maradona estelar, como ahora lo ha estado Messi. Solo Italia (44 años entre 1938 y 1982) tuvo que esperar más tiempo entre dos títulos mundiales.
En Qatar, la ya tricampeona puso el broche de oro a la trayectoria de un equipo que desde la llegada de Lionel Scaloni al banquillo conquistó la Copa América en Maracaná y trajo de vuelta el Mundial a Sudamérica 20 años después, con la escala intermedia en la Finalissima ganada a Italia en Wembley este mismo año.
Los récords de Messi
Lo consiguió Argentina, por fin, en un partido en el que Messi se convirtió en el jugador con más apariciones en un Mundial (26), uno más que Lothar Matthäus, y con más minutos jugados (2.216). Y más importante aún, en el futbolista con más goles generados en la historia del torneo (21: 13 goles y 8 asistencias), superando a Miroslav Klose, Ronaldo Nazario y Gerd Müller.
Capital en todos y cada uno de los duelos del campeonato, Leo cerró con un doblete una actuación histórica en una Copa del Mundo en la que marcó en todas las fases, algo que hasta ahora nunca había sucedido, y que le valió para llevarse su segundo Balón de Oro en el torneo.
La pulga también es el futbolista más joven en participar en cinco Mundiales, el primero en dar asistencias en cinco Copas del Mundo y el primer argentino en anotar en cuatro (2006, 2014, 2018 y 2022), superando también, con 13 tantos, el récord de Batistuta como máximo goleador de la albiceleste en los Mundiales.
La importancia de Di María
Además, tanto el argentino como Mbappé son los primeros futbolistas en participar en 10 goles (7 goles y 3 asistencias Messi, 8 tantos y dos pases el francés) en una misma edición de la Copa del Mundo desde Diego Armando Maradona en 1986 (5 y 5). Datos con los que cierra el círculo de una carrera sin igual, con 42 títulos ganados (11 ligas y 4 Champions), 7 Balones de Oro y 6 Botas de Oro.
Otro de los grandes protagonistas del triunfo argentino fue Ángel Di María, que forzó para jugar tras perderse las semifinales por lesión, y siguió ampliando su idilio con las finales. El extremo de la Juventus, que se perdió la del Mundial de 2014 por problemas musculares, ha marcado en las cuatro que ha disputado con la ya tricampeona del Mundo: Juegos Olímpicos 2008, Copa América 2021, Finalissima 2022 y Mundial 2022.