El presidente socialista del CIS, José Félix Tezanos, ha montado en cólera con las primeras encuestas del año que vaticinan el fin del sanchismo y el triunfo de Feijóo.
El supuesto sociólogo que no da una con sus encuestas manipuladas para favorecer al Gobierno de Sánchez, utiliza de nuevo la revista Temas para arremeter contra los sondeos que, al contrario que los suyos, no dan la victoria al PSOE ni por asomo.
«Las nuevas extremas derechas ahora no tienen el viento de popa a su favor, en coyunturas en las que la mayoría de la población, y las instituciones, ya no comulgan –y a veces ni soportan– planteamientos políticos de tal orientación. Por muchos sondeos de opinión «peculiares» que propalen –y «cocinen» o incluso inventen– las potentes redes de comunicación –y de encuestación– que están siendo controladas por estos sectores políticos», dice el presidente de una institución que debería ser, o al menos parecer, imparcial.
Tomando como excusa las elecciones de Brasil, Tezanos llega al extremo de calificar de «intoxicaciones malintencionadas, falsedades demoscópicas y falsedades prefabricadas» las encuestas publicadas por empresas de reconocido prestigio que han clavado los resultados de las últimas elecciones celebradas en España, al contrario de lo que ha pasado con las del CIS, del que todo el mundo se chotea cada vez que publica una encuesta, llegando al extremo de ser conocido como «el CIS Tezanos», debido a su nula credibilidad.
«De ahí que en estos momentos las derechas extremas y los falsos centristas estén quedando cortocircuitados en las urnas por los sentimientos y anhelos de fondo de la gran mayoría de la población; con lo que queda de evidencia que la supuesta ola de derechización en la que «ellos» confían para llegar al poder –arropados por las masas derechistas– no cuentan ni con un sustrato analítico y propositivo adecuado como para afrontar y resolver los grandes retos de nuestra época, ni con una base de apoyos suficientes como para dar paso a un nuevo ciclo político «, continúa el socialista.
Sobre los resultados de las últimas elecciones celebradas en Madrid, Castilla León y Andalucía, dice que «en todo caso y en ciertos sitios, lo que puede estar dándose no pasan de ser unas ciclotimias electorales de corto alcance y vuelo rasante, que ellos intentan auto-estimular con encuestadoras predefinidas y con argumentos de mesa camilla y brasero».
Y concluye embistiendo contra las empresas encuestadoras que no están al servicio del Gobierno de Sánchez, de las que dice que tienen «poco rigor» y califica de «pseudo-encuestas que pretenden «anticipar» a bombo y platillo unos supuestos triunfos electorales que no van más allá de ser meros ejercicios de wihsfull thinking perpetrados por simuladores de salón, que ni son expertos en prospectiva electoral, ni tienen ningún estudio en Sociología, ni nada que se le parezca».