Septiembre es sinónimo de nuevos comienzos. Arranca un nuevo curso escolar, una nueva temporada en muchos sectores laborales y con ello llegan nuevos propósitos que cumplir. Uno de ellos suele ser perder esos kilos de más que hemos cogido en verano, entre chiringuitos de playa, comidas fuera de casa y algún que otro capricho, tanto dulce como salado.
Para ello, podemos recurrir a las dietas que se conocen como depurativas o drenantes, cuyo objetivo principal es combatir la retención de líquidos. Además, suelen ser dietas cortas, por lo que es más fácil terminarlas con éxito. En este caso, hablamos de una dieta de siete días, con presencia de ayuno intermitente. En concreto, dos días de manera alterna comeremos tan solo unas 500 kcal y los cinco restantes ingeriremos entre 1.200 y 1.500.
A la hora de hacer frente a una dieta de este tipo, hay algunos consejos y trucos que hay que tener en cuenta. Al levantarnos podemos tomar un batido verde, siempre y cuando esté separado, al menos, media hora del desayuno. La verdura es un aspecto esencial en esta dieta, por lo que debe estar en gran parte de los platos. Junto a esto, se recomienda limitar la cantidad de aceite que consumimos a dos cucharadas al día, para aliñar, cocer o hacer platos a la plancha. Además, si tienes hambre entre horas, lo recomendable es tomarse la fruta o el yogur de la comida o cena.
Los beneficios de incluir espinacas en tu dieta
Si hay un superalimento que debes incluir en tu dieta, y en concreto en una depurativa como esta, son las verduras de hoja verde, en concreto, nos centramos en las espinacas. Se trata de un alimento imprescindible en una dieta para adelgazar y es que su consumo tiene múltiples beneficios. Por un lado, tienen un alto contenido en fibra que ayuda a acelerar el tránsito intestinal, junto a esto, ayuda a reducir la grasa acumulada en el abdomen y favorece la digestión. Además, hay que sumar que se trata de un alimento que sacia mucho, por lo que nos ayudará a comer menos cantidades en una dieta con pocas calorías.
Según un estudio de la Biblioteca Nacional de Estados Unidos, su consumo diario ayuda a perder peso, llegando a adelgazar hasta un 40% más si se incluyen las espinacas en la dieta. Lejos de los que pueda parecer, es un alimento muy versátil que se puede consumir de muchas maneras. Una de ellas es optar por preparar un salteado, también pueden ser la base de una ensalada, formar parte de un revuelto o de un guiso de legumbres. Incluso se pueden comer en formato líquido, haciendo batidos verdes.