La asociación conservacionista defiende que el presupuesto comprometido de 10,8 millones es «más que suficiente».
Veinte días. Es el plazo que la Asociación por la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) ha dado a la Junta para que les presente el proyecto completo que se va a llevar a cabo en las Reales Atarazanas de Sevilla y el coste que finalmente supondrá la adaptación como espacio cultural de este Bien de Interés Cultura (BIC) del siglo XIII.
La fecha límite, por tanto, es el 30 de septiembre, tal y como se comprometió la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico el pasado 27 de agosto, según desveló este jueves la asociación conservacionista. Algunos de sus representantes comparecieron públicamente para rebatir las recientes declaraciones de la consejera, Patricia del Pozo, en las que aseguraba que el proyecto «no se puede llevar a cabo exclusivamente» con los 10,8 millones de euros comprometidos inicialmente por La Caixa, concesionaria de la gestión de los antiguos astilleros navales, si se quiere «cumplir todos los parámetros de conservación».
La historia parece que, de nuevo, se repite. Y es que la puesta en valor de la ‘catedral civil’ de Sevilla ha sido más una carrera de obstáculos que un camino de rosas, desde que en 1993 pasara a ser propiedad de la Junta, que en 2009 le cedió la concesión administrativa a la entidad bancaria. Entonces se encargó un primer proyecto al arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, pero las relaciones entre el Ejecutivo andaluz y La Caixa se rompieron en 2012 para retomarse otra vez en 2014. Vázquez Consuegra redactó un segundo proyecto, que fue paralizado en los tribunales tras la denuncia de Adepa por considerarlo un «crimen patrimonial». Finalmente en 2017, las tres partes implicadas alcanzaron un acuerdo, que contemplaba una inversión de 10,8 millones de euros. Pero en marzo del pasado año, en un segundo acuerdo, esta vez sin los conservacionistas, se calculó que el presupuesto ascendería a 13,5 millones, aunque intentarían ajustarse «al máximo» a la inversión inicialmente comprometida.
La inversión planteada, «más que suficiente»
Para Adepa, los 10,8 millones de euros son «más que suficientes» para financiar la conversión del edificio en un espacio cultural, cumpliendo además con todas sus recomendaciones patrimoniales, que ya se recogían en el acuerdo de 2017, según afirmaron. «Si esos 10,8 millones de euros no se invierten con presteza, sería un robo a todos los sevillanos, independientemente de un incumplimiento de varios contratos», advirtieron, a la par que rechazaron que el «problema» radique en unas «supuestas exigencias» por su parte, que no son sino «consideraciones recogidas y asumidas por la Comisión Provincial de Patrimonio, fruto de dos años de negociación». E insistieron: esos casi 11 millones son suficientes para «terminar la obra y, desde luego, proceder en primer lugar a las excavaciones previstas».
La asociación asegura que sigue a la espera de «recibir el proyecto de obras, con todas las partidas económicas incluidas», considerando que «sigue vigente» el acuerdo que se rubricó a finales de 2017 y que fue el que consiguió una salida extrajudicial a todo este asunto, que podría volver a acabar en los tribunales de no encontrarse una solución.
Las Atarazanas, con más de 7.000 metros cuadrados, están conformadas por restos de la antigua muralla almohade, siete naves del siglo XIII, restos del apostadero de la Carrera de Indias de los siglos XVI y XVII y edificaciones de la Real Maestranza de Artillería, de los siglos XVIII, XIX y XX.