El vicepresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y diputado autonómico del Partido Popular, Santiago Lucas-Torres, ha defendido con firmeza durante el pleno del Parlamento regional la necesidad de contar con organizaciones profesionales agrarias fuertes y representativas, al considerar que sin ellas, «no hay campo con futuro».
Su intervención ha estado marcada por un mensaje claro de respaldo al sector primario y a los profesionales del campo de la región, en un momento de máxima tensión por los retos estructurales que enfrenta la agricultura y la ganadería castellanomanchega.
Apoyo decidido al sector agrario y defensa del mundo rural
Lucas-Torres ha insistido en que la nueva ley sobre organizaciones agrarias en debate no es una simple reforma, sino una «herramienta de justicia y de democracia rural» que responde a la necesidad urgente de fortalecer a quienes realmente defienden a los agricultores y ganaderos.
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El parlamentario popular ha afirmado que el sector primario de Castilla-La Mancha atraviesa una «situación crítica», derivada de múltiples factores que, lejos de mitigarse, se han acentuado en los últimos años. Entre los elementos que, según ha enumerado, están ahogando al campo regional, se encuentran:
- La burocracia excesiva
- Una PAC punitiva que castiga más que protege
- Un Pacto Verde Europeo «desajustado» a la realidad agraria
- La falta de relevo generacional
- Una injusticia hídrica persistente
- Una competencia desleal creciente en los mercados
Organizaciones agrarias como interlocutor legítimo
En su intervención, el vicepresidente de las Cortes ha planteado una pregunta clave: «¿Quién defiende hoy de forma estructurada, constante y valiente a los agricultores y ganaderos?» La respuesta, según Lucas-Torres, es clara: las organizaciones profesionales agrarias.
Estas entidades, sostiene, son el único canal real de representación del campo ante las instituciones:
- Bruselas, en el marco de las negociaciones de la PAC y políticas medioambientales
- El Estado, en políticas nacionales de agricultura y desarrollo rural
- La Junta de Comunidades, en la implementación de ayudas y normativas autonómicas
Por tanto, ha recalcado que estas organizaciones deben ser protegidas, reguladas y legitimadas, no cuestionadas ni debilitadas.
Una ley necesaria para actualizar el sistema de representación
Lucas-Torres ha subrayado que la ley que se está debatiendo no impone ni excluye a nadie, sino que actualiza un sistema anquilosado desde 1977, devolviendo la voz a quienes realmente viven del campo. Esta norma busca dar un marco legal sólido a la representación agraria, alejando las decisiones de estructuras ajenas al mundo rural y devolviéndolas a sus protagonistas naturales.
Para el dirigente popular, el campo de Castilla-La Mancha «se juega su dignidad, su supervivencia y su futuro», y esta ley es un paso necesario en esa dirección.
Críticas a Vox por su incoherencia en defensa del sector agrario
En el tramo final de su intervención, Santiago Lucas-Torres ha lanzado una dura crítica al Grupo Parlamentario Vox, acusándolo de incoherencia al proclamarse defensor del campo mientras respalda políticas perjudiciales para el sector.
Ha recordado cómo Santiago Abascal apoyó públicamente al expresidente de EE. UU., Donald Trump, cuya política arancelaria ha afectado gravemente a las exportaciones agrícolas españolas, incluido el sector castellanomanchego.
«No son los defensores del campo cuando, por una palmadita en la espalda de Trump, Abascal ha vendido al campo ante quien está haciendo un daño terrible con los aranceles», afirmó Lucas-Torres con rotundidad.
El campo como eje estratégico del desarrollo regional
Con esta intervención, el vicepresidente de las Cortes de Castilla-La Mancha reafirma el compromiso del Grupo Popular con un modelo de desarrollo rural basado en la fortaleza organizativa, la representación profesional y el reconocimiento de los verdaderos actores del campo.
La defensa de esta ley no solo tiene una dimensión técnica, sino también simbólica: supone el reconocimiento de la importancia del mundo rural en la estructura económica, social y cultural de Castilla-La Mancha.