Los Presupuestos Generales del Estado son la ley más importante de todo gobierno y con la pandemia, mucho más. Según ha advertido este martes en el Senado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que las Cuentas se aprueben dependerá que empiecen a llegar los 140.000 millones que le han correspondido a España del fondo de la UE.
Sánchez ha vuelto a reclamar “unidad, unidad y unidad” a los partidos políticos en torno a los Presupuestos en una comparecencia en la Cámara Alta con la que este lunes ha abierto el curso político parlamentario. Se trataba de informar sobre la evolución de la pandemia, que ha dicho que es “preocupante” y que desde el Gobierno se observa en posición de “vigilancia absoluta”.
Sin embargo, su intervención ha terminado siendo un nuevo llamamiento a todos los partidos -también el PP, que ya ha dicho que votará en contra- para que aprueben unos Presupuestos sin los que Sánchez ha apuntado que no podrán canalizarse los fondos europeos. “Este fondo no se puede abordar sin Presupuestos”, ha afirmado Sánchez.
El presidente se ha dirigido en especial al PP. “Hay que romper el bloqueo, señorías, me refiero a partidos que se definen como constitucionalistas: el bloqueo del Estado no es un bloqueo al Gobierno, es a nuestro país y es inaceptable”, ha dicho. Sin embargo, también tenía un mensaje para Pablo Iglesias, su vicepresidente, que este martes ha vuelto a evidenciar diferencias con él sobre cómo deberían negociarse los Presupuestos. Iglesias insiste en pactarlos con los partidos que favorecieron la investidura.
“Nuestra propuesta es tener el mayor apoyo posible, sin exclusiones”, se ha contrapuesto Sánchez a su vicepresidente. Ha apostado por unos Presupuestos “progresistas, de país y con el mayor apoyo posible”, incluido los que “se autoexcluyen”.
A pesar de este llamamiento general, Sánchez ha dejado también claro que no está dispuesto a ceder por lo que respecta a quién tendrá capacidad de decidir sobre el destino de los fondos europeos, de los que fuentes de Hacienda calculan que no llegarán menos de 20.000 millones en transferencias ya en 2021. La semana pasada, el líder del PP, Pablo Casado, le pidió en una reunión en Moncloa que creara una agencia estatal, con respaldo parlamentario y presidida por una figura “independiente” para determinar el destino de esos recurso y evitar una “procesión de lobbies” marchando hacia Moncloa.
Todo lo contrario a los planes que Sánchez ha dejado este martes bien claro en el Senado. El uso del fondo de la UE no se decidirá en el Parlamento, sino en el Gobierno y el proceso no lo gestionará nadie ajeno al Ejecutivo, sino la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en lo tocante a la preparación de los Presupuestos y el diálogo con comunidades y ayuntamientos, y el director del gabinete del presidente, Iván Redondo, a través de una «nueva estructura» que se creará en Moncloa. Todo lo más, Sánchez ha anunciado que el Gobierno rendirá cuentas sobre el fondo en la comisión mixta de la UE del Congreso y el Senado.
Pero antes, las gestiones las dirigirá Redondo desde el complejo de la Moncloa. Lo hará través de una comisión interministerial “que va a presidir Presidencia del Gobierno” y una “unidad de seguimiento” que recaerá también en Presidencia. En tercer lugar, otro organismo se encargará de la “colaboración público y privada” en la gestión de los fondos europeos. Será, ha dicho Sánchez, “una interlocución continua con empresarios, sindicatos” que también se dirigirá desde la Presidencia del Gobierno.
“Los Presupuestos son el tren que permite canalizar los recursos procedentes de la UE, desvincularlos sería irresponsable y comprometería la absorción y ejecución de esos fondos”, ha indicado Sánches. Los Presupuestos “son el método natural, eficiente y eficaz para encarar los 140.000 millones”, ha añadido, dando así un portazo definitivo a la propuesta que le formuló Casado y que Ciudadanos también vio con buenos ojos.
Proyectos claros
Por otra parte, Sánchez ha explicado en el Senado el calendario que todavía debe seguirse para que los primeros miles de millones europeos empiecen a llegar a España. El domingo pasado, comunicó a los presidentes autonómicos que esto no ocurrirá hasta mediados del año que viene. Hasta entonces, ha indicado que la Comisión tendrá dos meses para estudiar el plan nacional de reformas que el Gobierno tiene que enviar a Bruselas como muy tarde el 15 de octubre y que después el Consejo Europeo debería emitir un “acto de evaluación” -la condición de que todos los Estados miembros estén de acuerdo- en un plazo de cuatro meses.
“Una parte de los fondos a a llegar en 2021 y la cantidad depende de que el proceso sea ágil”, algo que ha adelantado que “no es fácil” porque “es un instrumento nuevo”. Según ha dicho, de la rapidez dependerá también cómo vaya la emisión de deuda europea conjunta y también de la “rapidez” con la que las administraciones -incluidas las comunidades autónomas y los “grandes ayuntamientos”- pongan en marcha los proyectos que financiarán estos fondos. Por eso, ha pedido a estas administraciones que “presenten los proyectos con claridad”.
Constitucionalistas a tiempo parcial
Un día después de la polémica entre Sánchez y Casado sobre cómo y por qué se frustró este verano la negociación para renovar los órganos constitucionales, el presidente ha llevado también al Senado su reclamación para que el PP acceda a renovar instituciones como el Consejo General del Poder Judicial o el Tribunal Constitucional.
«No se puede ser constitucionalista a tiempo parcial, de quita y pon ni a beneficio de inventario», ha lanzado a los de Casado. «Las reglas de juego se pueden cambiar, hay mecanismos para hacerlo. Lo que no se puede hacer es no respetar las reglas cuando están vigente y no nos favorecen».