Hace ya seis días desde que comenzó la ofensiva militar rusa contra Ucrania y mientras siguen las acciones armadas, Rusia queda cada vez más aislada por las sanciones de Occidente.
La primera reunión entre los negociadores de ambos países en la frontera de Bielorrusia y Ucrania ha dejado un atisbo de esperanza, pues las dos partes aseguran estar de acuerdo en algunos puntos y abren la posibilidad a una nueva reunión, que tendrá lugar mañana miércoles en la frontera polaco-ucraniana.
»Encontramos algunos puntos en los que podemos pronosticar posiciones comunes, y lo más importante es que acordamos continuar con el proceso de negociación», afirmaba el asesor presidencial Vladímir Medinski, jefe de la delegación rusa.
Nuevo encuentro en unos días
Asimismo, las dos partes coincidían en que la reunión de cerca de cinco horas en Gómel (Bielorrusia) del lunes permitió encontrar puntos en común para avanzar y cesar las hostilidades.
Por eso, Mykhailo Podolyak, asesor de la oficina presidencial de Ucrania, aseguraba que durante la primera ronda de negociaciones relacionados con un alto el fuego en Ucrania y el cese de hostilidades »las partes han esbozado unos temas prioritarios sobre los que se vislumbran ciertos avances», en un vídeo difundido en la aplicación de Telegram.
Además, el cierre del espacio aéreo europeo en la compañías rusas ha llevado a varios Estados a pedir a sus ciudadanos que abandonen cuanto antes el país antes de quedar atrapados. De hecho, este cierre impidió que Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores, pudiese viajar a Ginebra para dos reuniones con la ONU.
La ofensiva sigue activa
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, señalaba que Rusia tiene logrado »el dominio del aire sobre todo el territorio de Ucrania».
»Desde el comienzo de la operación, las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia han golpeado 1,114 instalaciones militares ucranianas, 31 de ellas puestos de mando y nudos de comunicaciones», añadió.