La obra del artista Claude Guilbard vuelve a lucir en la plaza que lleva el nombre de la localidad francesa, coincidiendo con la visita de una delegación gala.
Una escultura con historia y valor simbólico
El Ayuntamiento de Puertollano ha completado la recuperación y reubicación de la escultura “Botanique”, una pieza en estilo abstracto del artista francés Claude Guilbard, que fue entregada como obsequio en junio de 2006 por representantes del cantón francés de Pouzauges, con motivo del 20 aniversario del hermanamiento entre ambas localidades.
La escultura, que en su día fue símbolo de la fraternidad entre las dos ciudades, ha sido instalada en un lugar de gran carga simbólica: la Plaza de Pouzauges, un espacio emblemático que refuerza su significado como punto de unión entre ambas comunidades.
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Una reinauguración coincidente con una visita oficial
La reinauguración de “Botanique” se celebrará coincidiendo con la visita de una delegación de unos 40 ciudadanos franceses procedentes del cantón de Pouzauges, quienes estarán en Puertollano durante este fin de semana en el marco de los actos conmemorativos del hermanamiento.
Durante su estancia, la delegación podrá disfrutar de una completa agenda cultural y festiva, ya que se celebran diversas actividades relacionadas con el tradicional Santo Voto, como el mercadillo medieval, el Gastrofest, y visitas turísticas a distintos puntos de interés de la ciudad.
Fortalecer los lazos culturales y patrimoniales
La reubicación de esta obra artística no solo supone la recuperación de un elemento de valor patrimonial, sino también una renovación del compromiso institucional y cultural entre Puertollano y Pouzauges. Este gesto representa el esfuerzo por mantener vivos los vínculos históricos, sociales y culturales que unen a ambas localidades desde hace casi cuatro décadas.
Desde el Ayuntamiento de Puertollano se ha querido subrayar la importancia de este acto como una forma de conservar el legado artístico y reforzar los lazos internacionales que se han ido forjando a lo largo de los años a través de intercambios y actividades conjuntas.
Una agenda festiva que refuerza la hermandad
La llegada de la delegación francesa se produce en un momento especialmente propicio para la convivencia y el intercambio cultural, gracias a la celebración del Santo Voto, una de las festividades más arraigadas en la tradición local. A lo largo del fin de semana, tanto los visitantes como los vecinos podrán participar en un variado programa que incluye propuestas gastronómicas, música en vivo, actividades infantiles y recreaciones históricas.
El hermanamiento entre Puertollano y Pouzauges ha sido durante décadas un ejemplo de cooperación entre pueblos europeos, basado en el respeto mutuo, la cultura compartida y la amistad entre sus ciudadanos.
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