El PP y el PSOE se han puesto de acuerdo para formalizar una petición con la que pretenden conseguir que el español sea lengua oficial en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, equiparándose de este modo al francés y al inglés, idiomas en los que se dictan las sentencias de este tribunal internacional.
El Senado es el ámbito donde ambos partidos mayoritarios han registrado esta solicitud, a través de una moción que se debatirá y aprobará en su Comisión de Asuntos Iberoamericanos, a la que ha tenido acceso EFE.
En ella instan al Gobierno a «culminar las gestiones necesarias en los distintos foros para que el español se convierta en lengua oficial» del Tribunal de La Haya.
El documento asume una demanda que ya trasladó la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, junto a la Conferencia Permanente de Academias Jurídicas Iberoamericanas, para impulsar iniciativas encaminadas a sumar el castellano al inglés y al francés como lenguas oficiales de la Corte Internacional.
La Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en Santo Domingo (República Dominicana) el 24 y 25 de marzo es el horizonte que figura en el requerimiento conjunto pactado entre socialistas y populares con la idea de que la propuesta pueda ser «elevada y aprobada» en este encuentro, según se explica en la moción.
No es habitual que el grupo popular y el socialista se pongan de acuerdo para suscribir y registrar conjuntamente una moción en el Senado, de modo que su presentación por parte de ambas formaciones políticas garantiza que la iniciativa saldrá adelante.
El texto, registrado este jueves en la Cámara Alta, recuerda que la Corte Internacional de Justicia es el órgano judicial de Naciones Unidas, y explica que el español «es la segunda lengua más importante en el ámbito internacional» así como «la tercera lengua más utilizada en la ONU y la cuarta en la Unión Europea.
Por todo ello, socialistas y populares consideran necesario «que tenga más presencia en el mundo del Derecho».
En este sentido, subrayan que el Tribunal de La Haya genera «miles de documento de gran interés y relevancia jurídica en sus procedimientos», de manera que si el español fuera una de sus lenguas habituales «supondría disponer de un acervo jurídico en lengua castellana que podría ser consultado habitualmente por millones de personas» hispanoablantes que no saben francés o inglés.
También inciden en la «paradoja» que supone que cuando dos estados de habla hispana someten un conflicto a la Cortes Internacional tienen que tramitar todo el procedimiento en otras lenguas cuando sería más «razonable» que lo hicieran en la que ambos comparten.
Contando con el apoyo de las academias de jurisprudencia, los promotores de la moción remarcan que «el Parlamento español no puede quedar ajeno a esta propuesta» y por ello impulsan su aprobación a cargo de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado.