varias ciudades de España. Entre ellas en Pontevedra o Vigo, donde ambos ayuntamientos han decidido retirarlos de los distintos puntos de sus centros urbanos donde habían sido instalados.
Forman parte de una campaña publicitaria de la Asociación Católica de Propagandistas y su colocación ha levantado la polémica en las 33 ciudades españolas en las que han aparecido en las marquesinas de los autobuses.
Se trata de una reacción a la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Gobierno, y si la intención era llamar la atención, lo han conseguido. Eso sí, parece que la campaña no durará mucho, al menos en algunos lugares como Pontevedra donde la retirada estaba prevista para este mismo martes después de que desde el gobierno local se calificase la campaña como «asquerosa» e impropia de un ayuntamiento «feminista como es éste».
La portavoz del gobierno local, Anabel Gulías, explicaba en las últimas horas que ya habían hablado con la empresa concesionaria para su «retirada inmediata». Algo que celebran desde el colectivo feminista de la ciudad desde donde aseguran que el derecho al aborto ha costado años de lucha y que no se puede permitir la presión sobre las mujeres que tienen el derecho a hacer con su cuerpo lo que quieran. Algunos de estos anuncios han aparecido ya tachados o pintados con proclamas feministas en señal de repulsa.
En Vigo tanto el Bloque Nacionalista Galego como Marea de Vigo han denunciado su presencia y han solicitado formalmente su retirada por tratarse de una «propagación del acoso a los derechos de las mujeres».
La campaña se extiende por más de una treintena de ciudades de toda España y la propia Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha tachado los anuncios que de «perversos» y «acosadores».