En una reciente entrevista con Radio Euskadi, Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor, ha expresado su preocupación por la falta de un marco jurídico estable en España, lo que ha llevado a la empresa a poner en «stand-by» sus planes de expansión para la producción de combustible sintético a gran escala.
Una Planta Demostrativa en Marcha
La actual construcción de una planta demostrativa en el puerto de Bilbao, un proyecto colaborativo entre Repsol, Petronor y la empresa saudí Aramco, sigue su curso con una fecha de finalización prevista para finales de 2024. Esta planta tiene como objetivo producir 8.000 litros diarios de combustible sintético a partir de CO2 e hidrógeno.
Incertidumbre por el Impuesto Temporal
Sin embargo, el ambicioso proyecto de Petronor incluye una futura planta de producción a escala industrial, considerada una de las mayores del mundo en su tipo. La viabilidad de esta inversión se ve comprometida por el mantenimiento del impuesto temporal a las grandes energéticas en España, lo que ha generado una atmósfera de incertidumbre para la empresa.
«Esa planta industrial estará en ‘stand-by’, porque tendremos que implantar una inversión industrial en un entorno regulatorio no solo amable, sino previsible,» declaró López Atxurra.
Impacto del Marco Regulatorio en las Inversiones
La situación de «stand-by» no solo afecta a la planta de combustible sintético, sino también a una propuesta planta de hidrógeno de 100 megavatios en Bilbao, directamente asociada con la actividad de la refinería de Petronor. Estas dos inversiones reflejan el impacto directo que el marco regulatorio y fiscal puede tener en el desarrollo de energías alternativas y sostenibles.
Contribuciones Fiscales y Repercusiones
López Atxurra también ha resaltado las significativas contribuciones fiscales de Petronor, con pagos de 3.000 millones de euros a la Hacienda de Bizkaia y 2.000 millones a la Agencia Tributaria desde 2019. El impuesto a las energéticas ha sido calificado por el presidente de Petronor como «discriminatorio», alineándose con las declaraciones de Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.