Si hiciéramos un viaje gastronómico a lo largo y ancho de la geografía española, descubriríamos un sinfín de recetas de guisos capaces de resucitar a una persona. Puede ser que en España el pato no sea un ingrediente habitual, pero no tenemos que tenerle miedo. El resultado que se obtiene tras cocinarlo guisado con verduras, resulta en un bocado refinado y sabroso a partes iguales.
Este guiso es perfecto para cocinar con antelación y sorprender a nuestros comensales, que no dudarán en rebañar el plato hasta dejarlo limpio. Además, resulta ideal para utilizar nuestras verduras favoritas. Una cosa importante a tener en cuenta es el punto que adquieren las verduras tras una cocción larga. Si queremos mantener un punto crujiente de estas, se pueden retirar tras el sofrito e incorporar en los últimos minutos de cocción. Personalmente, soy fan de las verduras al dente pero en esta ocasión, me gusta que se integren y aporten toda su intensidad a la salsa resultante.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 50 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 4
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 715
Ingredientes del pato guisado para 4 personas
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta blanca molida
- 1 kg de pato troceado
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1 ramita de apio
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 2 zanahorias
- 100 g de guisantes frescos
- 100 g de judía verde plana
- 75 ml de brandy
- 350 ml de caldo de carne, pollo o verduras al gusto
- 1 calabacín
Cómo hacer pato guisado con verduras
Calentamos en una cazuela 30 ml de aceite de oliva virgen extra. Salpimentamos 1 kg de pato y lo marcamos, a fuego medio, durante un par de minutos. Una vez esté dorado por todos sus lados, lo retiramos del fuego y reservamos.
Bajamos la temperatura del fuego a suave. Picamos los 2 dientes de ajo, cortamos 1 cebolla, 1 rama pequeña de apio, 1 pimiento verde y 1 pimiento rojo en brunoise. Pelamos y cortamos las 2 zanahorias en rodajas gruesas. Incorporamos todo junto a la cazuela, salpimentamos y cocinamos durante 7 minutos.
Pelamos los 100 g de guisantes y cortamos los 100 g de judías verdes. Incorporamos las verduras al sofrito y removemos bien para que se integren con el resto de ingredientes.
Devolvemos el pato a la cazuela y bañamos con los 75 ml brandy. Subimos el fuego para ayudar a que el alcohol se evapore antes. Pasados 5 minutos ya podemos pasar al siguiente paso.
Cubrimos con los 350 ml de caldo de carne u otro caldo al gusto. El caldo de carne es un caldo intenso que aportará fuerza al guiso. Si se quiere conseguir un sabor más suave se puede escoger un caldo de pollo o de verduras al gusto. Cocinamos a fuego suave durante 30 minutos.
Pasado este tiempo, troceamos el calabacín grosso modo y lo añadimos al guiso. Probamos de sal y rectificamos si fuera necesario. Cocinamos durante 20 minutos más.
Transcurrido este tiempo, apagamos el fuego y dejamos que el pato acabe de cocinarse con el calor residual. Los sabores del guiso se intensificarán con un reposo. Recomiendo un reposo de mínimo de 12 horas para que la salsa alcance su textura perfecta.
Servir el pato acompañado de sus verduras y su salsa.
Resumen fácil de preparación
- Salpimentar el pato y marcar en una cazuela
- Picar los ajos, cortar en brunoise la cebolla, el apio y los pimientos. La zanahoria la pelamos y cortamos en rodajas. Salpimentar y sofreír las verduras
- Pelar los guisantes, cortar la judía verde e incorporarlos a la cazuela. Remover
- Introducir el pato en la cazuela y verter el brandy. Cocinar durante 5 minutos hasta que se haya evaporado el alcohol
- Cubrir con el caldo y cocinar a fuego suave durante 30 minutos
- Trocear el calabacín y añadirlo a la cazuela. Probar de sal y cocinar todo junto durante 20 minutos más
- Pasado este tiempo apagar y dejar que el guiso se termine de cocinar con el calor residual
- Servir el pato acompañado de su salsita y las verduras