Aunque pueda parecer difícil viendo que el resultado es una masa que crece al hornearse, lo cierto es que preparar hojaldre es bastante sencillo. En sí, la elaboración consume muy poco tiempo pero tiene bastantes tiempos muertos pues hay que dejar que la masa repose varias veces durante el proceso.
Sí, ya sabemos que venden la masa de hojaldre lista para usar, pero hay unas buenas razones para hacerla en casa. Por una parte, vamos a usar mantequilla, a diferencia de muchas versiones comerciales que se elaboran con grasas de calidad cuestionable. Pero, sobre todo, es que el sabor de una masa de hojaldre artesana no tiene nada que ver.
En resumen, la masa de hojaldre casera se basa en una mezcla de harina y agua con la que vamos a envolver una capa de mantequilla. Ahora, el proceso consiste en estirar y doblar esta masa sobre ella misma varias veces, seis para ser exactos, que es el número con el que, según se dice, se obtienen los mejores resultados. Y ya está, no hay más. ¡Ya verás qué fácil!
Un consejo que sí habría que dar a la hora de preparar la masa de hojaldre es trabajar en un ambiente fresco, ya que de lo contrario, la masa se vuelve bastante difícil de manejar. Ahora ya sí, está todo dicho. ¡Ponte manos a la obra!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 30 minutos
- Raciones: 4, 225 g
- Categoría: masas
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 221
Ingredientes de la masa de hojaldre
- 100 g de harina de repostería
- 50 g de agua (y puede que un poco más)
- 2 g de sal
- 75 g de mantequilla
- Un poco más de harina para espolvorear la superficie de trabajo
Cómo hacer masa de hojaldre
Comenzamos tamizando 100 g de harina de repostería en un bol. Para ello podemos simplemente pasarla por un colador, dándole golpecitos, o usar un tamiz.
Ahora lo que haremos será formar un agujero en el centro del montoncito de harina y ahí vamos a poner con cuidado 50 g de agua y 2 g de sal.
Integramos poco a poco la harina con el agua y trabajamos la masa hasta que se separe de las paredes. No es necesario amasar demasiado. Si se nota muy dura, se puede añadir poco a poco más agua (cucharada a cucharada).
Formamos una bola y le hacemos un corte en forma de cruz para liberar la tensión de la masa y relajarla. Dejamos que repose unos 30 minutos.
Espolvoreamos la superficie de trabajo con un poco de harina y estiramos la masa con ayuda de un rodillo para obtener un círculo de unos 20 cm de diámetro.
Cogemos 75 g de mantequilla fría y le damos forma de un cuadrado de 10 cm de lado más o menos. Lo mejor es moldearla poco a poco dándole golpecitos con el rodillo. No dejaremos que se nos caliente demasiado.
En cuanto lo tengamos, envolvemos la mantequilla con la masa procurando que quede bien cerrada.
En este momento empieza lo que sería el hojaldrado. Estiramos hasta obtener un rectángulo 3 veces más largo que ancho. En todo momento, vigilaremos que la superficie de trabajo esté bien enharinada y que la mantequilla no se escapa.
Cuando tengamos el rectángulo, doblaremos la masa como si fuera un tríptico, eliminando el exceso de harina en las capas interiores.
Repetimos el proceso de estirado procurando siempre dejar la abertura del tríptico en uno de los laterales.
Volvemos a doblar el tríptico y marcamos dos agujeros con los dedos. Esto quiere decir que la masa lleva ya 2 pliegues sobre ella misma. La envolvemos con film plástico o la metemos en una bolsa con cierre hermético y la llevamos a la nevera para dejarla que repose mínimo media hora.
Sacamos la masa de la nevera y volvemos a repetir el proceso para estirar y doblar dos veces más. Marcamos esta vez con 4 agujeros. Dejamos que repose de nuevo otra media hora y ya estaría.
En el momento que vayamos a usarla, le damos un par de pliegues más para que en total se haya estirado y doblado sobre ella misma unas 6 veces. Le damos la forma deseada y listo.
Resumen fácil de preparación
- Tamizar la harina en un bol
- Hacer un agujero en el medio y añadir el agua con la sal
- Mezclar y amasar hasta integrar, si necesario añadir un poco más de agua
- Formar una bola, cortar una cruz en la superficie y dejar reposar 30 minutos
- Estirar un poco la masa en una superficie enharinada
- Formar un cuadrado de 1 cm de espesor con la mantequilla
- Envolver la mantequilla con la masa
- Estirar la masa para formar un rectángulo 3 veces más largo que ancho
- Doblar la masa como un tríptico
- Volver a estirar para formar el mismo rectángulo
- Doblar de nuevo en forma de tríptico, marcar con los dedos dos puntos y dejar reposar en la nevera 30 minutos
- Estirar y doblar de nuevo la masa 2 veces, marcar 4 puntos y reservar hasta utilización
- A la hora de usar, estirar y doblar otras 2 veces la masa y usar normalmente