¿De dónde salen los pepinillos? ¿Es igual que un pepino común pero de menor tamaño? La temporada de pepinillos está aquí, por ello aprovechamos para profundizar en su origen, sus propiedades nutricionales y cómo sacarles el máximo partido.
¿Qué son los pepinillos y cuál es su origen?
Su origen se encuentra en la especie Cucumis sativus; la misma variedad del pepino de ensalada que se destinan para la producción de pepinillos; inmaduros, cilíndricos, de color verde y piel firme, recogidos cuando presentan una longitud máxima de 15 cm con una superficie lisa o con verrugas y destinado mayoritariamente a su consumo en encurtidos. El método del encurtido es una técnica de conservación en la que los alimentos se sumergen en baños ácidos o salmueras para prolongar su vida útil, de este modo se convierten en un producto muy socorrido que puede consumirse en cualquier momento del año.
Según los historiadores (tomando estos datos con mucha cautela) se cree que el método del encurtido surgió en la antigua Mesopotamia, en torno al 2.400 a.C. Desde allí, los comerciantes los habrían llevado a China en el siglo II a.C. En torno al 350 a.C., personalidades como Aristóteles ya habrían ensalzado las bondades de los pepinillos alegando sus propiedades curativas. También, Julio César, cuyos soldados los habrían comido habitualmente para mejorar sus condiciones físicas, y Cleopatra, quien los incluiría en su dieta con la finalidad de preservar su belleza y salud. En 1492 el conquistador Cristóbal Colón combatió el escorbuto a base de estos encurtidos.
Propiedades nutricionales
La ingesta de pepinillos en vinagre, es habitual en nuestras dietas y su consumo está muy extendido por los países mediterráneos. Teniendo en cuenta que el aporte de macro y micronutrientes por 100 g de producto elaborado es muy bajo, no se trata este de un alimento que podamos destacar por ningún aporte nutricional significativo, salvo el de sodio (procedente de su curación en salmuera) por lo que debe tenerse en cuenta en el caso de dietas hiposódicas y no se recomienda abusar de ellos.
Según datos difundidos por la Federación Española de la Nutrición «su contenido en el resto de los minerales es algo mayor al de su homólogo en crudo, salvo en el caso del potasio, en el que está ligeramente disminuido. En el caso de las vitaminas, los aportes se disminuyen respecto a los mismos frutos consumidos en crudo; en este sentido cabe destacar que los pepinillos son fuente de vitamina B6, la cual contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario».
Aunque su consumo apenas aporte energía, lo cierto es que contienen una interesante variedad de vitaminas, minerales y aminoácidos, esto los convierte en un snack delicioso y saludable que apenas aporta calorías, por lo que se recomienda su consumo a aquellas personas que estén acogidas a dietas de pérdida de peso.
Hay 12 calorías en 100 gramos de pepinillos, el 1% del total diario que necesitas. Además dicha cantidad contiene 0,50 gramos de proteína, 0,30 gramos de grasa, 2,4 gramos de carbohidratos, y 1 gramo de fibra, 0,30 gramos de grasa y 0 mg de colesterol. En cuanto a los minerales presentes se encuentran el sodio (809 mg), potasio (117 mg) o calcio (57 mg) pero no selenio. Contienen algunas vitaminas importantes; vitamina B-9 (8 mg), vitamina C (2,3 mg) o vitamina K (17,3 mg).
Beneficios para la salud
Los pepinillos son un alimento ideal para aquellas personas que quieran perder peso o estén a dieta, pues su alto contenido en agua incide de manera positiva en la acción digestiva, depurativa y diurética. Además, al contener vitamina C son óptimos para la estimulación del sistema inmunitario, ya que aportan un efecto antioxidante que ayuda a la protección de las defensas para combatir algunas afecciones.
Según un estudio de la Universidad París Sur-París XI los lignanos denominados laricirresinol, pinorresinol y secoisolaricirresinol también presentes en este alimento demuestran que se produce un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares.
Estos encurtidos también aportan al organismo bacterias probióticas o intestinales. Gracias a esto regulan el organismo y ayudan en la digestión de los alimentos.
Versatilidad en la cocina
Es un alimento ideal para acompañar infinidad de platos. Ya sea como guarnición o como aperitivo, sus aplicaciones son múltiples y variadas: se añaden a hamburguesas y sándwiches, en ensaladas, en la salsa tártara, cremas, aliños, sopas frías o como aderezo en lácteos, por citar unos pocos ejemplos.
¿Cómo hacer pepinillos encurtidos en casa?
El primer paso es sumergir en agua fría durante dos horas los pepinillos y guardarlos en el frigorífico. Se sumergen los pepinillos (8/10 unidades) en agua fría durante un par de horas en un bol que guardaremos en la nevera. Posteriormente, los extraemos, enjuagamos y los secamos asegurándonos de que no queden húmedos. El siguiente paso es mezclar media cucharada de sal y una cucharada de azúcar y colocar la mezcla en el fondo de un frasco de unos 400/500 ml, introducimos todos los pepinillos, añadimos agua fría hasta la mitad del frasco y terminamos de llenarlo con el vinagre blanco. Posteriormente, cerramos el recipiente con una tapa esterilizada y agitamos todo para que así se mezclen todos los ingredientes que hemos introducido. Lo guardamos en el frigorífico durante 10 o 15 días antes de consumirlos. Es muy importante no olvidarse de moverlos de vez en cuando para que así ninguna parte de los pepinillos, al flotar, se queden en contacto con el aire.
Existen muchos tipos de sazón para los pepinillos: con sabor a anchoa, con hierbas aromáticas, suaves en vinagre, con matices a mostaza… ¿Cuál es tu preferida?