10.000 agentes de Policía, junto a la serenidad y paciencia de los madrileños han permitido que la Cumbre del la OTAN en Madrid vaya rodada. Concluye una cumbre que ha mostrado un frente unido ante Rusia y donde se ha aprobado un nuevo Concepto Estratégico.
Las protestas durante la cumbre en Madrid han sido más contenidas. Un centenar de manifestantes secundaron dicha manifestación convocada por el Movimiento Antirrepresivo en la Plaza de Tirso de Molina. La protesta se llevó a cabo sin incidentes bajo la vigilancia de un amplio dispositivo policial.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido el anfitrión de la cumbre en esta ocasión. Y, como cualquier otro, ha ofrecido lo mejor de sí en ella. Conciertos al aire libre para los líderes, reuniones en salones históricos, fotos en lugares emblemáticos, como frente el cuadro de las Meninas, o incluso ruidosas exhibiciones aéreas que contrastan con la buena sintonía de la cumbre en Madrid.
La cena en el Museo del Prado dejó encantado al presidente estadounidense, Joe Biden, que hoy decía «estuvimos en el museo» para calificarlo como «maravilloso».
Impecable y perfecta
Los líderes han coincidido en reconocer la buena organización de la cita en Madrid, donde se ha dado luz verde a que Suecia y Finlandia se conviertan en países miembros de la Alianza Atlántica. Para el secretario general, Jens Stoltenberg, la Cumbre ha sido «perfecta». Además, ha aplaudido la «impecable» organización española y ha expresado su agradecimiento al anfitrión español, Pedro Sánchez, en nombre de los países aliados.
La cita ha demostrado que España es «un aliado muy valioso» dentro del bloque. «Creo que han hecho un trabajo increíble«, ha comentado el primer ministro británico, Boris Johnson. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha agradecido la «perfecta organización» y en particular la apuesta de Sánchez por celebrar una cena euroatlántica por primera vez.
De la misma forma ha opinado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha resaltado que esta ha sido «una cumbre histórica». «España es un aliado importante», ha destacado el canciller alemán, Olaf Scholz.
España ha celebrado en la Cumbre sus «40 años después de su entrada en la OTAN y tras la restauración de su democracia». En esta ocasión no se han repetido en el país imágenes de miles de manifestantes como ha habido en otras ocasiones, en otras cumbres celebradas en Europa con detenidos y miles de manifestantes. Esta vez han sido más contenidas.