Los contagios de COVID-19 se han disparado en las últimas dos semanas pasando de los 800 a los 1.900 positivos por 100.000 habitantes lo que, según investigadores del Observatorio Complutense ANTICIPA-COVID19 de Infecciones Emergentes, podría ser la señal del inicio de una nueva ola.
Lo afirman en la última actualización de datos sobre infectividad COVID que realizan a partir de los análisis sistemáticos entre las personas de la comunidad universitaria, y que revelan un brusco incremento tras la estabilidad que constataron en septiembre, que se caracterizó por un nuevo patrón marcado por una baja carga viral que se eliminaba con rapidez.
Ahora, esta subida de los contagios, que ahora es de 1.900 casos frente a los 800 que había el 3 de octubre, “recuerda los incrementos abruptos detectados en el inicio de los dos grandes últimas olas”: por ejemplo, en diciembre de 2021 ómicron multiplicó los contagios en una sola semana de los 300 casos a 4.600.
Después, entre marzo y abril, recuerdan los investigadores, el sistema COVID-LOT de prospección de infectividad viral que se ha venido desarrollando en la comunidad universitaria dio una infectividad estable en torno a los 700-800 casos por 100.000 habitantes.
Tras ello, y en solo una semana, a finales de abril, se pasó a los 1.300 casos y así fue registrando un aumento sostenido que llevó a alcanzar a principios de julio la mayor tasa de infectividad de la pandemia superior a los 5.000 casos por 100.000 a 14 días.
La información periódica que siga dando este sistema “permitirá valorar si estamos realmente ante el inicio de una nueva ola”, así como su alcance y su evolución en el tiempo. De confirmarse, habrá que determinar si se debe a la difusión de nuevas variantes con efectos y comportamientos que “será importante definir”.