no frenará la ofensiva en Ucrania durante las negociaciones. Lo ha dicho hoy el ministro de Exteriores ruso. Según Serguéi Lavrov, el objetivo de la invasión es acabar con «la dominación» de Estados Unidos y de otros países de Occidente.
«Durante la primera ronda de conversaciones, el presidente Vladímir Putin ordenó suspender la acción militar. Como los ucranianos no pararon, se tomó la decisión de que durante las próximas rondas de conversaciones, no habría pausa hasta que no se firme un acuerdo final», ha reconocido Lavrov.
Nuevos ataques rusos
Ante esta situación, desde Kiev han anunciado que los próximos días serán tensos, principalmente en la zona del Donbás. En este contexto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha pedido a los ciudadanos que se preparen para «operaciones aún mayores en el este» tras la toma del puerto de Mariúpol.
En la ciudad portuaria, el alcalde Vadim Boichenko, ha reconocido que al menos 10.000 civiles han muerto desde que comenzó la invasión: «Las calles son alfombras de cadáveres», ha lamentado.
Retirar la nacionalidad a los «traidores»
El presidente de al Duma Estatal rusa ha propuesto hoy retirar la nacionalidad a los «traidores» que se oponen a la ofensiva en Ucrania. «La gran mayoría de nuestros conciudadanos apoya la operación militar especial en Ucrania, entienden su necesidad para la seguridad de nuestro país y de nuestra nación. Pero también están aquellos que se comportan con cobardía, como traidores. Por desgracia, no existe un proceso para quitarle la nacionalidad a esos ciudadanos de la Federación Rusa y para prohibirles entrar en nuestro país. Pero quizá estaría bien», ha dicho el presidente de la cámara baja del Parlamento, Viacheslav Volodin.
Mientras, la Unión Europea continúa diseñando nuevos paquetes de sanciones contra Rusia: «Los ucranianos temen una enorme ofensiva en la región del Donbás. Ellos se preparan y nosotros los auxiliamos, eso no es un secreto», ha subrayado Josep Borrell.