ha empeorado todavía más los servicios de la Sanidad pública. En esta sexta ola, por ejemplo, la atención primaria ha colapsado ante el vertiginoso aumento de los contagios por la variante ómicron, lo que ha obligado al cierre temporal de muchos centros de salud y ambulatorios, algo que, a su vez, ha repercutido en los servicios de urgencias de los hospitales, pues a ellos se han dirigido miles de pacientes por no tener otro lugar al que acudir.
La situación, por momentos, ha sido caótica y el descontento de la población con los servicios sanitarios ha ido en aumento a lo largo de 2021, al punto de que las denuncias por negligencia médica han aumentado en un 25% con respecto al año anterior. Así lo denuncia el Defensor del Paciente en un informe publicado este lunes.
Así, este organismo público, recibió en 2021 13.156 denuncias por negligencias médicas (2.647 más que en 2020), de las que 628 fueron con resultado de muerte (100 más que un año antes).
Las listas de espera, el servicio más denunciado
El servicio más denunciado en 2021 fueron las listas de espera debido a que la enfermedad del paciente se agravó o el mismo falleció por el retraso en la intervención. Y es que las diferentes oleadas de la Covid han tenido, casi como primera consecuencia, el retraso o suspensión de operaciones quirúrgicas. Algo que se esperaba no pasaría en esta sexta embestida del coronavirus por el avance de la campaña de vacunación y que, sin embargo, sí ha ocurrido (si bien es cierto que a una escala mucho menor que en anteriores ocasiones).
El resto de servicios que recopilan más denuncias por negligencias médico-sanitarias fueron, por este orden, cirugía general, traumatología, ginecología y obstetricia, odontología y maxilofacial, transporte sanitario y ambulancias, cardiología, oncología y anestesia y reanimación.
Si bien la presión hospitalaria, así como el número de fallecidos, ha sido mucho menor en esta sexta ola que en las anteriores, el primer eslabón de la Sanidad pública, la atención primaria, no ha podido absorber el impacto de los contagios masivos. Uno de los principales problemas de este colapso ha sido la incapacidad de muchos centros de salud de poder tramitar las bajas laborales de miles de personas.
Ahora, a la espera de que se alcance el pico de contagios, Sanidad confía en que la presión hospitalaria empiece, poco a poco, a disminuir.