El Gobierno español mantiene el 1 de julio como fecha para abrir fronteras con sus socios comunitarios tras el coronavirus aunque no pierde la esperanza de que ese proceso se haga de forma coordinada en el seno de la UE y reclama también una postura común a la hora de reabrir a países de fuera de la Unión. La excepción son los corredores piloto autorizados, por el momento solo con Baleares.
La Comisión Europea ha propuesto el 15 de junio como la mejor fecha para reabrir el tráfico entre los países de la Unión. España estará en esa fecha todavía con restricciones interiores. Fuentes de Exteriores han informado de que no hay cambio con respecto a las fechas fijadas por España, pese a que haya países que anunciaron su intención de abrir sus fronteras el día 15 y otros que aún no han acordado ninguna fecha, como Portugal y Hungría.
Rapidez, pero seguridad
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ya ha dicho en su último informe que hay que volver a la libertad de movimiento, base en la Unión Europea, pero hay que estar preparados para controlar cualquier posible rebrote.
Desde España, se dice que lo importante es que los países abran cuando tengan la situación epidemiológica controlada y cuenten con las capacidades sanitarias necesarias para hacer frente a posibles rebrotes de transmisión o a casos importados. Lo que es reconocer que todavía no se está en esa situación. Se ha decidido hacer esa reapertura con total seguridad y cuando el país esté en condiciones de recibir turismo con todas las garantías. Con respecto a las fronteras exteriores de la UE, es algo en lo que ya se está trabajando y que el Gobierno español cree que debe decidirse de forma consensuada y con criterios comunes porque es algo que comparten todos los socios comunitarios. La UE propone abrirse a terceros países precisamente el 1 de julio.