Las fuerzas de seguridad de Ecuador han intervenido esta madrugada de jueves dos cárceles por nuevos intentos de amotinamiento y disturbios por parte de los presos.
La intervención policial por estos amotinamientos en la cárcel número 4 de Guayaquil ya ha concluido. También ha finalizado en la cárcel de Cotopaxi, en Latacunga, al sur de Quito.
Patricio Carillo, comandante general de la Policía Nacional, ha confirmado horas antes a través de las redes sociales que «nuevamente reportan desmanes» en ese centro penitenciario y que, «con la desventaja evidente frente a la agresividad e irracionalidad de los grupos delictivos, la Policía ingresará otra vez con la fuerza racional necesaria».
En Ecuador se está produciendo una ola de motines y enfrentamientos en las prisiones, donde ya hay 80 fallecidos y más de 20 personas heridas. Este martes, durante estos actos, se produjeron 31 muertes. En la prisión número 1 de Guayaquil, se registraron seis decesos, en la de Cotopaxi otros 8, y en la del Azuay, 34.
Lenín Moreno, presidente de Ecuador, relaciona los motines con el crimen organizado y el narcotráfico.
«No es casual que estuviera organizado desde el exterior de las cárceles e internamente orquestado por quienes se disputan el liderazgo y tráfico de drogas en el territorio nacional», precisó.
El Estado investiga estos hechos como una rivalidad entre bandas que podrían estar involucradas en el narcotráfico.
Los familiares de los presos temen que las masacres den pie a un mayor ajuste de cuentas y que continúe la violencia.