La Organización Mundial de la Salud espera que a finales de este año ya estén disponibles millones de dosis de vacunas contra el coronavirus. Los expertos siguen trabajando para encontrarla lo antes posible. Actualmente hay unos 300 ensayos, siendo China, Reino Unido y Estados Unidos los países que se encuentran a la cabeza de estas investigaciones.
La vacuna que se desarrolla en China es la que antes empezó y ahora la que más retrasada va por falta de nuevos infectados para realizar los ensayos clínicos. La británica de la Universidad de Oxford conocerá su efectividad en septiembre. En este vacuna, antes de saber los resultados ya tienen un laboratorio desarrollándola para ganar tiempo.
Dicen los científicos ingleses que si fuera fallida, algo que no esperan, sólo se perdería dinero, pero en ningún caso seguridad. Estados Unidos también pretende pasar a la última fase de pruebas con su vacuna en el próximo mes de julio.
Los primeros en tener acceso a esta vacuna deberían ser, según la OMS, los ancianos y personas con enfermedades de riesgo y zonas marginales. Una vez encontrada, debería llegar a todos lo países por igual, pero es aquí donde entran las patentes y el dinero en juego.
Hay algunas farmacéuticas que se han comprometido a comercializar la vacuna a precio de coste, entre otros motivos porque se ha hecho un fondo mundial (COVAX) para trabajar con varios ensayos a la vez. Si todas los recursos se ponen en una única vacuna y al final no funciona, todos saldremos perdiendo.
La Organización Mundial de la Salud también fijó unos criterios a la hora de hacer el recuento de víctimas mortales por coronavirus que no han sido seguidos en algunos países, entre los que se encuentra España.