El Ayuntamiento invertirá 31.000 euros en un nuevo portaféretro que sustituirá al anterior, inutilizado por continuas averías, para mejorar la seguridad y dignidad en los entierros.
Mejora en los servicios funerarios municipales
La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde al expediente de contratación para la adquisición de un nuevo portaféretro destinado al cementerio municipal, con una inversión total de 31.000 euros. Se trata de una medida necesaria y esperada, tras las reiteradas averías del anterior elevador, que habían dejado a estas instalaciones sin este equipamiento esencial para el desarrollo de los sepelios.
El nuevo portaféretro, cuyo proceso de licitación comenzará próximamente, se incorporará en cuanto se formalice la adjudicación y contribuirá de manera directa a garantizar la seguridad, eficacia y dignidad en los traslados funerarios.
Una herramienta fundamental para el trabajo diario
Según la documentación aprobada por la Junta de Gobierno, el nuevo equipo está diseñado para facilitar el traslado vertical del féretro, especialmente durante las inhumaciones en altura, lo que supone una notable mejora respecto a los procedimientos manuales o improvisados que se habían visto obligados a utilizar en los últimos meses.
Entre sus ventajas técnicas, destacan:
- Mayor eficiencia en los procesos de entierro.
- Reducción del riesgo de accidentes laborales entre el personal de cementerio.
- Capacidad para maniobrar en espacios reducidos, algo habitual en recintos funerarios antiguos.
- Versatilidad para adaptarse a diferentes tipos de sepultura, nichos o fosas.
Compromiso con la dignidad y la prevención
Desde el Ayuntamiento se destaca que la adquisición de este nuevo portaféretro forma parte de la política de modernización y mejora continua de los servicios públicos municipales, con especial atención a aquellos que, como los funerarios, deben ofrecerse con el máximo respeto y profesionalidad.
Además, se subraya que este tipo de inversiones tienen un impacto directo en la prevención de riesgos laborales y en la dignidad de las familias durante los entierros, momentos de gran sensibilidad que deben contar con medios técnicos adecuados.
Una actuación necesaria tras meses de carencias
La decisión de sustituir el antiguo portaféretro se tomó tras comprobarse que las constantes averías hacían inviable su reparación definitiva, provocando retrasos y dificultades en el desarrollo habitual de los entierros. Desde entonces, los trabajadores del cementerio habían tenido que improvisar soluciones provisionales, con el consiguiente esfuerzo adicional y menor seguridad.
Con esta aprobación, el consistorio pone fin a una situación que había sido motivo de preocupación entre los empleados y usuarios del cementerio, y da respuesta a una demanda recurrente para mejorar las condiciones del servicio.
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