La Isla del Soto, en el término municipal de Santa Marta de Tormes y muy próxima a la ciudad de Salamanca, ha pasado en los últimos años de ser un lugar abandonado a ser un polo atrayente para los amantes de la naturaleza y el deporte.
Este espacio, a orillas del Tormes, permite disfrutar de senderos, en los que es habitual ver a gente corriendo o paseando, y también de pequeñas zonas para pararse, mirar y disfrutar del transcurrir del río.
Además, con el propósito de dar singularidad a la isla, Santa Marta de Tormes ha incorporado alicientes para visitar la zona y para sorprenderse como unos grandes lápices hechos con troncos de madera o macetas con una altura superior a las de las personas.
Así, estos recursos decorativos de gran tamaño permiten también inmortalizar la visita con fotografías, en las que también pueden dejar constancia del lugar, pues están colocadas también letras de colores con el nombre del municipio.
Para acceder, los interesados pueden hacerlo desde Santa Marta de Tormes o desde la ciudad de Salamanca, a la altura de La Aldehuela, a través de un puente de reciente construcción para peatones y bicicletas.