La carrera de la ciencia actual por encontrar la vacuna del coronavirus no tiene descanso, pero los científicos la disputan con muchas incógnitas. La principal es, además, una información esencial: cuánto dura en el cuerpo la inmunidad ante la Covid-19.
Este aspecto es el que destaca Ilaria Capua, viróloga y veterinaria y actual directora del One Health Center of Excellence, de la Universidad de Florida, en Estados Unidos.
En declaraciones a la BBC, Capua, que se hizo famosa por aislar el virus de la gripe aviar y publicar su código para hacerlo de dominio público, se pregunta si «¿Fabricarías una vacuna cuyos efectos duren un mes y se deba administrar todos los meses? Claro que no. Digamos que el virus empezó a golpearnos claramente en marzo. Trabajamos dos meses para desarrollar la vacuna y llega en mayo. Inoculamos a los pacientes en junio y en julio ya pasaron dos meses, o sea, que no se sabe cuánto dura la inmunidad».
«Lo que nos dicen hasta ahora es que dura dos meses. Si durará cuatro, si durará seis o si durará un año, todavía no lo sabemos. Por tanto me parece que toda afirmación es prematura», dice Capua.
La duración de esta inmunidad, según Capua, es importante por los costos. Al ser una vacuna que necesitará gran parte de la población mundial, no puede ser cara. Debe ser eficiente y duradera. Pero Ilaria Capua tiene otras dudas.
«Lo que debería ser parte del debate público en este momento es lo que haremos la próxima vez para evitar tal caos. ¿Tenemos un plan?», se pregunta.
«Necesitamos trabajar en las ciudades. Lo que pasó en Milán no fue lo mismo que pasó en Roma, en Asís o Perugia (todos en Italia). En Nueva York sucedió algo diferente a Tallahassee y diferente a lo que pasó en Houston. Debemos tratar de entender cuáles son las debilidades, no solo del virus, sino de nuestra organización», asegura.
«Estamos luchando contra las características propias de este virus, que son importantes, pero el virus juega el papel de un virus, la pandemia la hacemos nosotros. La pandemia es la gente que lleva el virus ‘a pasear’, que no cumple las normas e insiste en vivir como antes», revela.
Comunicación
La comunicación es también importante: «Llevo 30 años trabajando en este campo y, como yo, muchas otras personas. Nos pueden decir de todo, excepto que no les avisamos. En 2010, hablé de la llegada de una pandemia en una charla TED en la ciudad de Como, en el norte de Italia. Y no fui solo yo quien habló de ello. Bill Gates también habló de esto y a nadie le importó. Así que, por supuesto, tenemos que hacer que esta comunicación sea eficiente, hacer un mejor trabajo».
China
Sobre el papel de China, Capua dice: «Entender lo que estaba sucediendo en un país tan grande, con 1.400 millones de habitantes, donde la desigualdad da miedo y, encima, tienen el recuerdo del SARS… En la época del SARS (2002-2003), cuando las autoridades chinas anunciaron la existencia de la enfermedad, se equivocaron con el virus que la provocaba, dijeron que fue causado por un paramixovirus e hicieron el ridículo. Así que es probable que antes de confundirse otra vez, decidieran esperar otra semana«, sostiene.
El futuro
Sobre el futuro, Capua dice que «las pandemias ocurren y no son como el meteorito que acabó con los dinosaurios. Durante el siglo pasado, de 1900 a 1999, hubo cuatro pandemias. A principios de este siglo, aparecieron cinco o seis virus potencialmente pandémicos. Algunos circularon, pero se detuvieron, como el SARS, el zika, la gripe aviar, mientras que otros no se han detenido, como (los de) la covid-19 o la gripe porcina».
«El gran problema de esta pandemia es que nadie tenía ni una pizca de inmunidad, mientras que en otras pandemias siempre quedaba algo de (inmunidad cruzada por) otros virus que pasaron antes«, revela la científica italiana, que da gracias porque en el fondo, no es tan agresivo: «Pongámoslo así: si en lugar de la Covid-19 hubiera sido la gripe española, sin vacuna, estaríamos mucho peor de lo que estamos ahora».