* Cedida por Diamond Jubilee Tea Salon
No se sabe con exactitud cuándo el ser humano comenzó a tomar tan famosa infusión. Lo cierto es que, según afirma el maestro Kiew Kit del Instituto Shaolin Wahnam Chi Kung en su libro «El Gran Libro de la Medicina China», en tiempos de las seis dinastías chinas (589-222 a.C.) esta bebida comenzó a popularizarse por todo el gigante asiático, conquistando el sur siempre con un carácter medicinal. Años más tarde, en torno al 800 d.C, dio un importante impulso traspasando fronteras gracias al comercio y a las grandes caravanas, extendiéndose por otros países del continente como Japón y territorios que formaban parte de la cordillera del Himalaya.
Todo apunta a que para su llegada a Europa, fue Vasco de Gama quien, tras atravesar el Cabo de Buena Esperanza y la ruta marítima entre Occidente y Oriente, introdujo a través de Portugal y Holanda el té. No hay conclusiones certeras que determinen si fueron unos u otros quienes lo exportaron del gigante asiático hasta Europa por primera vez, pero lo que se sabe a ciencia cierta es que se convirtió en todo un éxito social en el siglo XVII. Desde entonces el negocio no ha cesado y hoy en día continúa imparable.
Centrándonos en la raíz de la popularidad de esta bebida en Inglaterra, fue en la década de 1660 cuando este brebaje fue popularizado por el rey Carlos II y su esposa, la infanta portuguesa Catalina de Braganza, quien lo llevó a las islas británicas en un barco y lo puso de moda en la corte convirtiéndose en una bebida muy famosa accesible solo a las clases con alto poder adquisitivo debido a los fuertes aranceles.
No fue hasta mediados del siglo XIX, cuando su consumo se expandió y esta ceremonia comenzó a entenderse como la concebimos hoy en día: «la hora del té». La conocida tradición fue impulsada en Reino Unido por Lady Anna María Stanhope, la séptima duquesa de Bedford, en el año 1840. La aristócrata tenía siempre hambre en torno a las cuatro o cinco de la tarde. Normalmente en su casa la cena se servía a las ocho en punto por lo que un día se le ocurrió pedir una bandeja de té, pan, mantequilla y algún que otro pastel, momento desde el cual esta merienda se convirtió en su mejor hábito. A partir de entonces, comenzó a invitar a familiares y amigos a unirse a este particular ritual, convirtiendo dicho momento en el evento social de moda. Durante el siglo XIX la clase alta británica vestía sus mejores galas para el esperado encuentro, más tarde esta tradición se expandió a otras clases sociales.
Tras el periodo de la Revolución Industrial esta tradición no solo se generalizó, sino que cambió de hora y se fijó a las cinco de la tarde, para que así la el proletariado pudiera también disfrutar de esta sofisticada práctica. Han pasado unos cuantos cientos de años desde que el té comenzara a formar parte del ADN de los ingleses pero esta costumbre hoy en día más que caducar se intensifica entre todo tipo de público y personas pertenecientes a cualquier clase social.
La hora del té es una cuestión práctica, un momento para romper el ayuno entre el almuerzo y la cena y relajarse. Con el paso de los años se introdujeron en esta quedada de convivencia, reflexión y descanso otros alimentos, la mayoría fríos, como pastelillos y sándwiches no necesariamente con orígenes británicos. Por ejemplo, el té inglés conocido como «English Breakfast» es una mezcla especial de especias procedentes del sur de la India curiosa, pues ninguna de estas se cultivan de manera particular en suelo británico ya que no se dan unas condiciones climatológicas adecuadas.
En nuestro país el té aterrizó en el siglo XVIII como una moda importada de Francia e Inglaterra, pero su arraigo y popularidad fue mucho menor debido a que productos como el café o el chocolate ya estaban mucho más asentados.
La terminología del Tea Time según el momento del día
Cada salón, cada hotel, o cada familia, hace referencia a este placentero momento de muy diversas formas. Y es que, aunque el té comenzara a consumirse tradicionalmente a las cinco de la tarde, con el paso de los años fue tomando más protagonismo a lo largo del día, convirtiéndose en el mejor aliado para sobrellevar una intensa jornada laboral.
- Teatime: Su significado literal es ‘la hora del té’. Se refiere al momento, independientemente de la hora, del consumo de esta bebida.
- Early morning Tea: ese té que te despierta a primera hora, el que te puedes tomar relajado en la cama antes de dar comienzo a la jornada. También puede denominarse Breakfast Tea, la diferencia es que en este caso es acompañado de algún tentempié.
- Afternoon Tea: Cuando los ingleses hacen alusión al ‘té de la tarde’, quieren decir que se reúnen en torno a las cuatro de la tarde para disfrutar de este preciado momento.
- Five o´clock Tea: el ‘té de las cinco’. La cita en este caso sería a las cinco de la tarde. Como hemos dicho previamente, el té pasó a disfrutarse de las cuatro de la tarde a una hora posterior, mucho más adaptada a los horarios de la clase trabajadora.
- High Tea: o el té de después de cenar. En las islas británicas la cena es la comida más importante del día. Son muchos los que hacen tan copioso esta ingesta que deciden tomar una taza de té antes de irse a dormir a modo de digestivo.
La ceremonia del té
El té es la segunda bebida más consumida en el mundo, solamente después del agua natural. Como dato curioso hay cuatro tipos (negro, verde, blanco y rojo) y existen más de 20,000 variedades puras. Solo en Inglaterra se estima que se toman cerca de 165 millones de tazas de té diariamente, por lo que es normal que exista un ritual a seguir cuando te dispones a beber una taza. Como todo el mundo sabe, Reino Unido es un país de fieles costumbres. Para proceder a un tradicional «Afternoon Tea» lo primero que tenemos que tener claro es el tipo de recipiente que vamos a utilizar. No sirve cualquier taza, ha de ser de cerámica o porcelana, si se trata de otro material, como por ejemplo la plata, el calor no se conservaría de la misma forma.
El segundo paso es calentar el agua. En España, por lo general, lo solemos hacer mal ya que estamos acostumbrados a preparar el brebaje en la misma taza introduciendo la bolsita junto al agua hirviendo. Pues bien, tenemos que tener claro que esto para un británico sería un sacrilegio. En Reino Unido suelen utilizar una ‘kettle’ (tetera eléctrica o convencional), o cualquier olla o recipiente que caliente el agua o la ponga en punto de ebullición. En tercer lugar procederemos a realizar la infusión. Si queremos continuar cumpliendo fielmente con el ritual, lo más adecuado sería adicionar a la tetera, cuando esté caliente y vacía, una cucharadita de té (el más utilizado es el negro) por persona más una extra (para la propia tetera). Según los expertos dicha cantidad equivaldría a unos dos gramos de té por cada 100 ml de agua. Seguidamente, vierte un poco del agua con la que vas a preparar la infusión, remueve bien, añade el resto de líquido, tapa la tetera y déjala reposar (este tiempo varía según el tipo de té, suele ir de los 3 a los 5 minutos).
Por último sirve el té en las tazas. Si eres de los que les gusta con leche, este es el momento de añadirla, si lo haces más tarde el agua habrá disminuido su temperatura, alterando la infusión. Ahora es importante doblar el dedo meñique en el momento de levantar la taza y, por supuesto, disimular si la infusión está demasiado caliente evitando soplar en la taza, pues sería una acción de muy mal gusto.
La infusión siempre ha de ir acompañada de los populares sandwiches rellenos de infinidad de ingredientes; entre los más comunes destaca el pepino, el berro, el fiambre, el salmón ahumado o el roastbeef. Los famosos «scones», no faltan en tal festín, estos panecillos se abren en dos partes y se les unta mermelada de frambuesa o fresa y clotted cream (crema coagulada que tiene su origen en el condado de Devon; su cremosidad está entre la nata y la mantequilla).
* Cedida por Diamond Jubilee Tea Salon
Los mejores sitios de Londres para tomar el té
En la actualidad poco queda de la aristocrática práctica de tomar el popular té a las cinco de la tarde como se llevaba a cabo en sus orígenes. Ahora, además, forma parte de una práctica muy popularizada para atraer al turismo, por lo que son muchos los hoteles y restaurantes de Inglaterra que lo ofrecen a lo largo y ancho de la nación. Si estás pensando en viajar a la ciudad del Big Ben, podrás participar del ritual como lo haría un británico de pura cepa. Te damos cinco recomendaciones de lugares que no puedes perderte si verdaderamente quieres seguir la sagrada y auténtica ceremonia.
Prêt- a- portea: La pastelería de la alta costura (Hotel The Berkeley)
El hotel Berkeley ofrece un «afternoon tea» distinto al resto. Sus dulces están inspirados en diseños de grandes modistas de marcas de moda como Dolce & Gananna o Gucci y cambian según la temporada del año en la que nos encontremos. Este lugar es conocido entre los londinenses ya que son muchos los famosos que acuden al lugar para desconectar y deleitarse con una exquisita taza de té, con la posibilidad de elegir debido a su extensa colección, acompañada de sus exclusivos y originales dulces. Además, su oferta incluye una sabrosa colección de elegantes canapés y sándwiches.
Diamond Jubilee Tea Salon (Grandes almacenes Fortnum and Mason)
Fortnum & Mason ofrece desde 1926, un espacio donde llevar a cabo la antigua tradición de la hora del té y comer algo entre el almuerzo y la cena. El tranquilo Diamond Jubilee Tea Salon fue inaugurado por S.M. la Reina y desde entonces ha sido un destino sofisticado para disfrutar de preciada infusión.
Hotel Waldorf Hilton
El té de la tarde en The Waldorf Hilton siempre es especial. En pocas palabras, no puedes visitar este hotel e irte sin probar su fantástico té acompañado de sándwiches, bollos calientes con crema y mermelada, etc. Su oferta de infusiones es muy amplia, el té se prepara con esmero y dedicación, sin perder ningún detalle, servido con precisión a la vez que escuchas una alguna de las elegantes melodías en directo; casi siempre un pianista y un arpista amenizan las tardes del lujoso hotel. Además, si lo que te gustan son las burbujas, puedes acompañar tu merienda con un delicioso y exclusivo champán.
The Chesterfield
Ubicado en el corazón de Londres este lugar ha sido recientemente elogiado en los Afternoon Tea Awards de 2019 y galardonado con el OpenTable Diners ‘Choice Award 2019. Son reconocidos por excelentísima calidad y sus altos estándares de servicio de té, respetando su ritual al tiempo que ofrecen algunas variaciones interesantes que le aporta un toque original. El menú incluye pasteles caseros, bollos y pasteles preparados por Tom, su chef pastelero.
Sketch London
Se trata de uno de los lugares más vanguardistas y de moda de la capital inglesa. En el espacio The Parlour, ubicado a la entrada del local se puede disfrutar tanto de un buen desayuno por la mañana como de un almuerzo a medio día o una cena informal acompañado de unas copas por la noche. Por las tardes, este espacio adapta su propuesta para la famosa hora del té, una ámplia oferta de tés, dulces de todo tipo en la que se incluye una deliciosa bollería.