Una confitería de La Bañeza (León) continúa con la tradición que inició en época de crisis y ha escondido en uno de sus roscones de reyes un premio económico que repite la cifra de 10.000 euros de 2019 y el pasado año.
El premio puede estar oculto en cualquiera de estos dulces, tanto los simples como los rellenos de crema, nata o chocolate, ha explicado a Efe el responsable de la confitería Conrado, Manuel González.
«Nadie más que la persona que lo introduce sabe en qué roscón está el premio», ha asegurado, tras explicar que «los dulces que pueden contener el premio se empezaron a distribuir ayer y se venderán hasta el 6 de enero».
El responsable de la confitería ha precisado que si nadie reclama el premio después de transcurridos 15 días desde el sorteo, los 10.000 euros se entregarán a una o varias ONG.
Se trata de una iniciativa que comenzó en plena crisis económica, cuando esta confitería decidió introducir 500 euros en uno de estos tradicionales dulces de reyes.
Desde entonces año tras año la cantidad ha aumentado hasta llegar a los 10.000 euros de 2019, cantidad que se repite este año.
González ha explicado que esta iniciativa supone un «revulsivo económico» para su negocio, puesto que las ventas a través de Internet se han disparado y sólo el último año han aumentado un cuarenta por ciento a través de la web www.elreydelroscon.com, mientras que la venta presencial un veinticinco por ciento.
Ha destacado, además, que gracias a esta iniciativa sus roscones se distribuyen «a todos los países de Europa» y llegan incluso a China.
El premio se otorgará cuando el cliente que halle la sorpresa se ponga en contacto con el establecimiento.
En años anteriores, este comercio ha llegado a vender alrededor de 12.000 roscones, cifra que se espera superar este año.
Ha recalcado que con este iniciativa se han convertido en un referente nacional de los roscones de reyes.
«Tal es así, que en La Bañeza los roscones ya no son un producto estacional de las navidades puesto que todos los días del año los vendemos», ha concluido.
El último premio recayó en un matrimonio formado por la cordobesa María del Carmen Pérez y el bañezano Eduardo Nuñez, de 36 y 34 años, respectivamente, que encontraron el premio en un roscón de tamaño medio relleno de crema que compraron el 4 de enero en la propia confitería.
Ambos son suboficiales del Ejercito de Tierra y residen en Madrid, aunque tienen la costumbre de pasar unos días de las vacaciones de Navidad con la familia en tierras leonesas y aprovecharon su estancia para hacerse con un roscón, ya que son clientes habituales de la confitería Conrado. EFE