El Ministerio del Interior ha admitido que el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid se produjo por haber incumplido el procedimiento de comunicación de actuaciones, aunque puntualiza que esa comunicación debía ser «a los solos efectos de conocimiento, no del contenido de las mismas».
Así lo ha manifestado el departamento que dirige Fernando Grande Marlaska a raíz de una información publicada por El Confidencial, que recoge la propuesta oficial de destitución que realiza la directora de la Guardia Civil, María Gámez.
En ese escrito se precisa que la pérdida de confianza se produce porque el coronel no informó del «desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil en el marco operativo y de Policía Judicial con fines de conocimiento».
Esta es la tercera versión que se facilita desde el Ministerio de Grande Marlaska. Tras conocerse el cese de Pérez de los Cobos, desde Interior se afirmó que se trataba de una «pérdida de confianza». Tras el portazo que dio en respuesta a esta destitución el entonces Director Adjunto Operativo, Laurentino Ceña, el ministro enmarcó los relevos en «una política normal de redistribución de nuevos equipos. Es un cambio de equipos basado en la confianza», aseguró para defender que los cambios estaban previstos desde hacía semanas y que se habían visto congelados pro el coronavirus.
Pero, posteriormente, fue un paso más y aseguró que ni él, ni nadie de su ministerio ni nadie de la Guardia Civil «ha solicitado el informe o su contenido», en una nuva versión.
Desde el principio el ministro negó «injerencias» en las actuaciones de la Guardia Civil d eTres Cantos con el juzgado 51 de Madrid. Ahora, tras conocerse la carta de la directora general, el Ministerio sostiene que el cese del coronel Pérez de los Cobos, se enmarca «en el proceso de remodelación de la Guardia Civil y se concreta, como se explicita en la propuesta de cese, por una pérdida de confianza derivada, entre otros, porque se incumplió el procedimiento de comunicación de actuaciones, a los solos efectos de conocimiento, no del contenido de las mismas, que se debe a la dirección de la Guardia Civil a través de la cadena de mando».
El departamento de Grande-Marlaska añade que «la dirección de la Guardia Civil y el Ministerio del Interior ni conocían las actuaciones, ni tuvieron acceso al informe».
Un informe que, sin embargo, «fue objeto de filtraciones antes incluso de que las partes personadas en el proceso tuvieran acceso al mismo’, deslizan desde Interior, que añaden: ‘la confianza es un elemento nuclear en un cargo como el que ocupaba el coronel, para el que fue nombrado de forma discrecional, y que para el que se necesitan las más altas cotas de neutralidad, profesionalidad y comunicación. Sin estos elementos, no se puede desarrollar el trabajo diario de forma óptima».