El consumo de alcohol en España continúa siendo una causa significativa de mortalidad, asociada especialmente a enfermedades como el cáncer y trastornos digestivos, además de accidentes y suicidios. Según la reciente «Monografía sobre alcohol 2024. Consumo y consecuencias» del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, casi 14,000 personas fallecen anualmente en el país debido al consumo de alcohol, con una prevalencia mayor en comunidades costeras comparado con las del interior.
Causas de Mortalidad Asociadas al Alcohol
En 2021, las enfermedades derivadas del consumo de alcohol provocaron 13,887 muertes, representando el 3.3% del total de defunciones en España. Las principales causas de muerte relacionadas con el alcohol incluyen:
- Cáncer: Con 5,805 muertes.
- Enfermedades Digestivas: Con 5,303 muertes.
- Causas Externas (accidentes y suicidios): Con 2,605 muertes.
Estas cifras muestran una leve disminución en comparación con las dos décadas anteriores, donde las muertes anuales oscilaban entre 13,400 y 16,000.
Distribución Demográfica y Geográfica
La mayor incidencia de muertes por alcohol se registra en individuos entre 55 y 84 años, aunque las muertes por causas externas son más comunes en grupos más jóvenes. Por sexo, los hombres representan el 78.3% de estas muertes. A nivel regional, Asturias, Galicia, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla presentan las tasas más elevadas de mortalidad por alcohol.
Evolución del Consumo y la Mortalidad
Entre 2001 y 2021, la mortalidad por alcohol en bebedores excesivos ha disminuido significativamente, con una caída del 38.5% en hombres y 35% en mujeres. Sin embargo, ha habido un aumento alarmante del 80% en la mortalidad entre los bebedores ligeros y moderados en hombres, aunque este incremento fue mucho menor en mujeres (2.5%).
Tratamiento y Urgencias
El alcohol es responsable del 36.2% de las admisiones en tratamientos por abuso de sustancias, siendo los hombres casi tres veces más propensos a requerir este tipo de intervención. Además, el alcohol está presente en el 41.4% de las urgencias hospitalarias relacionadas con el consumo de sustancias, afectando principalmente a menores de 25 años.
Los datos reflejan que, aunque ha habido progresos en la reducción de la mortalidad por alcohol en ciertos grupos, el problema sigue siendo grave y requiere atención continua. Las políticas públicas y las intervenciones deben enfocarse no solo en reducir el consumo entre los bebedores excesivos, sino también en prevenir el inicio y escalada en el consumo moderado, especialmente entre los jóvenes.