Encontrar dinero en la calle puede parecer un regalo caído del cielo pero no es así. Por coger un billete o cualquier otra cantidad de dinero del suelo podemos ser multados e incluso podemos ir a la cárcel. Así aparece especificado en el Código Penal.
«Serán castigados (..), los que, en perjuicio de otro, se apropiaren para sí o para un tercero, de dinero, efectos, valores o cualquier otra cosa mueble, que hubieran recibido en depósito, comisión, o custodia, o que les hubieran sido confiados en virtud de cualquier otro título que produzca la obligación de entregarlos o devolverlos, o negaren haberlos recibido». Así está tipificado en el artículo 253 del Código Penal, que informa de que si la cantidad excede un cierto valor, podría ser penado con la cárcel.
«Si la cuantía de lo apropiado no excediere de 400 euros, se impondrá una pena de multa de uno a tres meses«, detalla el artículo. Esa pena puede ascender hasta los 2 años de cárcel dependiendo del valor del objeto.
«Si se tratara de cosas de valor artístico, histórico, cultural o científico, la pena será de prisión de seis meses a dos años«, explica el Código Penal en el artículo 254.
Según la interpretación de la ley, se da por hecho que quien ha perdido algo no tiene la intención de deshacerse de eso, sino que busca recuperarlo. Por ello, muchos juristas llaman a aplicar el sentido común ya que, si es evidente que el propietario se quería deshacer de lo que nos encontramos por la calle, no se estaría cometiendo ninguna falta. En cambio, si esto no está claro sí podría haber delito y sanción. De esta manera, lo mejor es siempre devolverlo y ahorrarse problemas.
Qué hay que hacer si encontramos dinero en la calle
En ese caso es el Código Civil el que indica lo que hay que hacer si nos encontramos dinero o algún objeto en la calle. Lo recoge en su artículo 615: «debe restituir a su anterior poseedor. Si éste no fuere conocido, deberá consignarla inmediatamente en poder del Alcalde del pueblo donde se hubiese verificado el hallazgo». Vale con ponerse en contacto con la Policía Local para que se hagan cargo o llevarlo a la Oficina de Objetos Perdidos.
Una vez que se haya depositado, si no lo recoge su propietario, deberán pasar 2 años para que la persona que lo encontró pueda quedárselo.