J.K. Rowling desmintió algunas de las más populares teorías sobre el origen de la saga que le ganó millones de seguidores por todo el mundo.
Como sabe todo fanático de Harry Potter, en el mundo de dragones y «quidditch» de Hogwarts casi nada es lo que parece.
Y en el mundo real, lo que muchos dan por hecho sobre la saga de J.K. Rowling tampoco lo es.
Por ejemplo, desde hace décadas, Edimburgo, la bellísima capital de Escocia, se ha vuelto centro de peregrinaje para miles de personas que crecieron con los encantos del joven mago de la cicatriz de rayo.
Allí, incluso, un célebre café, el Elephant House, presume de ser el lugar donde Rowling comenzó a poner en papel y tinta las aventuras de la escuela de hechicería.
Sin embargo, en una revelación que ha causado una amplia repercusión entre los seguidores de las novelas, Rowling reveló el jueves que Edimburgo no fue realmente el lugar donde tuvo su origen Harry Potter.
«Los primeros ladrillos de Hogwarts fueron colocados en un piso en Clapham Junction (Londres)», reveló la autora tras la pregunta de un usuario sobre si el café de Edimburgo había sido el lugar donde comenzó todo.
Rowling explicó que cuando empezó a escribir la novela estaba alquilando una habitación en un piso sobre lo que entonces era una tienda de artículos deportivos.
Sin embargo, la autora aclaró que la idea original sobre la novela la tuvo mientras viajaba en tren.
«Si definimos el lugar de nacimiento de Harry Potter como el momento en que tuve la idea inicial, entonces fue un tren Manchester-Londres», dijo.
Otras revelaciones
Rowling, que ha convertido Twitter en su espacio predilecto para revelar secretos y desmentir rumores de la saga, comentó que le divierte cuando lee teorías sobre supuestos lugares que visitó y que inspiraron espacios que recreó en sus novelas.
No obstante, aseguró que esto en muchas ocasiones está «bien lejos de la verdad».
La autora, por ejemplo, contó que nunca había visitado la librería Lello, en Oporto, Portugal, que, gracias a las películas, llevó a muchos fanáticos a creer que inspiró la biblioteca de Hogwarts
«¡Ni siquiera sabía de su existencia! ¡Es hermosa y desearía haberla *visitado*, pero no tiene nada que ver con Hogwarts!», aclaró.
Rowling también desmintió otras hipótesis sobre supuestos lugares que inspiraron la famosa escuela de magia.
«A veces escucho que Hogwarts se basó en una u otra de las escuelas de Edimburgo, pero eso también es 100% falso», comentó.
Mientras, comentó que la idea para el «quidditch», el veloz juego de las escobas que juegan los jóvenes magos, apareció en 1991 después de que pasara una noche en el Hotel Bourneville en Manchester, un lugar que seguramente se volverá a partir de ahora un nuevo lugar de peregrinaje para los seguidores de Harry Potter.