El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha mostrado este miércoles el apoyo de España a las funciones y el trabajo de Interpol, una organización internacional que agrupa a las policías de 194 países y que es “un actor imprescindible en la lucha a nivel internacional contra numerosas amenazas, entre ellas el crimen organizado y el terrorismo”.
Grande-Marlaska y el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, han participado en una reunión telemática convocada por el Reino Unido y en la que también han intervenido los representantes de los Ministerios del Interior de Francia, Alemania, Italia y Polonia. Hasta el Brexit, estos seis países formaban el denominado G-6, grupo no oficial de los seis países más poblados de la Unión Europea.
En la reunión de hoy también han participado el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas; la comisaria de Interior, Ylva Johansson; el secretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas; y el fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland.
En este foro, el ministro español de Interior ha insistido en que “un eficaz intercambio de información e inteligencia es clave para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, lo que otorga un rol relevante a Interpol, que debe “optimizar el uso de los recursos y herramientas ya existentes en la organización, de manera que garanticemos que tienen la capacidad de adaptarse con flexibilidad a los nuevos retos”.
España por tanto apoya los esfuerzos que realiza la Secretaría General de Interpol para garantizar el alineamiento de la actividad de la organización con las necesidades de los países que la integran, pero también es necesario “trabajar para reforzar la interoperabilidad entre sus bases de datos, de modo que pueda responder de modo integral a las necesidades operativas de nuestras fuerzas policiales”, en palabras de Grande-Marlaska.
CIBERDELINCUENCIA
La reunión celebrada este miércoles abordó también las principales amenazas que afectan a la seguridad de internet y a sus usuarios y que, debido a su carácter transfronterizo, requieren de una posición común y un respaldo internacional.
En este punto, el ministro del Interior español ha explicado que el departamento ha diseñado un Plan Estratégico contra la Cibercriminalidad cuyos ejes principales son impulsar la coordinación nacional e internacional y favorecer la colaboración entre el sector público y privado con el objetivo de lograr un uso seguro y fiable del ciberespacio.
Por último, la reunión ha abordado el fenómeno de las migraciones irregulares, asunto en el que Grande-Marlaska ha reiterado que el Gobierno español apuesta por “la prevención en origen de los flujos irregulares y la investigación de las redes desde los países de origen mediante la creación de equipos conjuntos de investigación”.