En una entrevista reciente, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha realizado fuertes declaraciones contra el embajador español en Venezuela, Ramón Santos, afirmando que este último estuvo involucrado en actos de coacción contra el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia. Según Feijóo, Santos “era consciente” de la presión ejercida sobre González dentro de la Embajada española y que, además, “se prestó para hacer un acto de coacción” durante el proceso que culminó en la salida del opositor hacia Madrid.
Durante la entrevista concedida a Radio Galega este domingo, Feijóo aseguró que el embajador español permitió que la Embajada de España en Venezuela se convirtiera en un espacio donde se presionó a González, quien es considerado por la oposición venezolana como el legítimo vencedor de las elecciones celebradas en julio de 2024. Las acusaciones del dirigente del Partido Popular se producen en medio de una creciente controversia sobre el papel de la diplomacia española en los acontecimientos que rodearon la salida de González de Caracas.
Acusaciones de coacción y presión diplomática
Según Feijóo, el embajador Ramón Santos fue testigo de un “acto de coacción” llevado a cabo por funcionarios del régimen de Nicolás Maduro en la sede diplomática española en Caracas. “El embajador español es consciente de que se está coaccionando a ese vencedor legítimo de las elecciones y se presta a la embajada del país para hacer un acto de coacción, de presión absolutamente imposible de convalidar en un régimen democrático ordinario como es el español”, sentenció Feijóo durante la entrevista.
El líder del PP explicó que, en su opinión, la Embajada española en Venezuela debería haber protegido los derechos de Edmundo González en lugar de facilitar su salida bajo presión. El dirigente popular argumenta que la actuación de la delegación diplomática española fue cuestionable, particularmente ante la persecución que sufre la oposición venezolana por parte del gobierno de Maduro, al que Feijóo calificó de “dictadura”.
Feijóo ha sido muy crítico con la gestión del Gobierno de España en este asunto, cuestionando por qué no se ha reconocido oficialmente a González como el legítimo presidente electo de Venezuela. Esta falta de reconocimiento, según el líder del PP, posiciona al Ejecutivo español como aliado de facto del régimen de Maduro.
El papel de la comunidad internacional
Feijóo también hizo hincapié en cómo otros países, como Chile y México, ya han reconocido públicamente que Edmundo González fue el verdadero vencedor de los comicios, subrayando que España sigue sin tomar esa postura. En este sentido, Feijóo criticó duramente la posición del Ejecutivo de Pedro Sánchez, insinuando que el Gobierno español se alinea con el régimen chavista al no reconocer al líder de la oposición venezolana como legítimo presidente.
“Maduro no tiene actas que pueden acreditar que ha ganado y, por tanto, lo que está haciendo es perseguir a la oposición, que se tiene que refugiar en las embajadas o que está en sus casas prácticamente en una situación de enorme pánico”, denunció Feijóo. Para él, la represión en Venezuela es evidente, y considera que España debería estar del lado de la democracia y la legitimidad electoral en lugar de “intermediar” en situaciones que favorecen al régimen de Maduro.
El distanciamiento del Gobierno español y las críticas de Feijóo
En la misma entrevista, Feijóo se refirió al silencio del Ejecutivo español sobre su papel en la salida de González de Venezuela. Señaló que el Gobierno de Sánchez no ha sido claro ni ha ofrecido explicaciones detalladas sobre lo que realmente sucedió en la Embajada de Caracas. La postura de Feijóo es clara: “Si el Gobierno de España está con Maduro, yo estoy con los demócratas venezolanos”.
Estas declaraciones intensifican aún más la presión sobre el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien ha insistido en que el Gobierno español no ha participado en ningún tipo de coacción o negociación política que haya comprometido la libertad de González Urrutia. Sin embargo, las afirmaciones de Feijóo dejan en el aire la posibilidad de que la diplomacia española no haya actuado con la independencia y neutralidad esperada en una situación de este tipo.
Posibles repercusiones políticas en España
Las declaraciones de Feijóo, lejos de quedar en el ámbito de la política exterior, también han generado debate en el panorama político español. En especial, el Partido Popular ha intensificado sus críticas hacia la gestión de la política exterior del Gobierno de Sánchez, destacando la necesidad de que España apoye firmemente a los movimientos democráticos en países como Venezuela.
La oposición española ha aprovechado estas acusaciones para exigir responsabilidades políticas, solicitando que el Gobierno dé explicaciones sobre lo sucedido y aclarando si efectivamente existió alguna coacción o presión en la embajada. Algunos sectores han pedido la dimisión del embajador Ramón Santos, argumentando que, si se confirman las acusaciones, su actuación habría sido inapropiada para el cargo que ocupa.
Por su parte, desde el Ejecutivo, se ha defendido la actuación del cuerpo diplomático español, argumentando que cualquier decisión tomada se hizo con el objetivo de proteger la seguridad del líder opositor y garantizar su salida de Venezuela en condiciones seguras. En cuanto al papel del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien también ha sido señalado como mediador en este proceso, el Gobierno ha mantenido una postura de silencio, evitando detallar cuál fue su implicación real.