España importa más del 60% de aceite de girasol de Ucrania. El estallido de la guerra con Rusia por la invasión orquestada por Vladímir Putin ha limitado la distribución del producto y la demanda ha quedado muy limitada. Los supermercados españoles avisan a los clientes sobre la racionalización del producto.
Desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), han informado que varias compañías que se encargan de distribución alimentaria han limitado la venta de aceite de girasol. Debido al temor por un desabastecimiento, se ha producido un incremento exponencial en la compra de aceite de girasol en los establecimientos comerciales.
Debido al aumento de la demanda de un producto tan esencial y la escasez de la oferta por la guerra de Ucrania, ha provocado que los precios del aceite de girasol se disparen. Por ello, muchos consumidores optan por nuevas alternativas sin tener que acudir al aceite de oliva. Existe un sustituto ideal para paliar la escasez y buscar una nueva alternativa, el aceite de orujo de oliva.
Aceite de orujo de oliva como alternativa
La Asociación de Industriales, Productores y Comercializadores de Aceite de Orujo de Oliva asegura que el orujo de oliva es el segundo mejor aceite, por detrás del de oliva. «Su calidad lo hace idóneo para utilizarlo en un mayor número de frituras que el resto de aceites sin alterar las propiedades de los alimentos», indican. Puede ser un sustituto idóneo del aceite de girasol, limitado por la invasión rusa.
El aceite de orujo de oliva presenta una fuente rica en ácido oleico, fortalece el sistema inmune, alivia la inflamación y reduce la resistencia a la insulina. Aquellos que decidan optar por este producto, podrán freír y cocinar alimentos sin ningún problema.
Otra de las alternativas podría ser el uso de aceite de coco, sólido, aunque se vuelve líquido al entrar en contacto con el calor. La mantequilla es otra vía idónea para cocinar, en muchos países de Europa y América la utilizan para cocinar.