El Grupo de Trabajo de Salud Laboral y Cambio Climático, bajo el Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC), ha celebrado su primera reunión en el Ministerio de Sanidad. Este encuentro marca la creación de una nueva área interdisciplinar dedicada a abordar los desafíos que el cambio climático impone a la población trabajadora.
Integración Interministerial y Apoyo Institucional
El OSCC es una iniciativa conjunta que involucra a varios ministerios clave: Sanidad, Transición Ecológica, Ciencia, Innovación y Universidades. El liderazgo de este nuevo grupo recae en el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, del Ministerio de Trabajo, evidenciando una colaboración interministerial robusta. Además, la reunión contó con la participación de entidades como la Oficina Española de Cambio Climático, el Instituto de Salud Carlos III, el CSIC, la Inspección de Trabajo, y representantes de organizaciones sindicales y empresariales como UGT, CEOE y CCOO, así como de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo.
Enfoques y Objetivos Clave
Las principales líneas de acción del grupo incluyen:
- Protección contra Fenómenos Meteorológicos Extremos: Con un enfoque específico en proteger a los trabajadores de temperaturas extremas y otros fenómenos meteorológicos, se plantea impulsar investigaciones epidemiológicas y desarrollar criterios técnicos para medidas preventivas eficaces.
- Coordinación y Actuación Conjunta: El grupo busca fomentar actuaciones coordinadas entre los distintos actores sociales para implementar estas medidas de protección laboral.
- Asesoramiento y Políticas Públicas: Además, el grupo tendrá un papel crucial en asesorar a otros organismos, como la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CNSST) y mesas de diálogo social, para impulsar políticas públicas que protejan a los trabajadores.
Impacto Esperado
El establecimiento de este grupo es un paso significativo hacia la mitigación de los impactos del cambio climático en el ámbito laboral. Se espera que las políticas y medidas que surjan de este esfuerzo conjunto no solo mejoren la seguridad y salud de los trabajadores españoles, sino que también sirvan como modelo para otras naciones que enfrentan desafíos similares.