1 de agosto, está prohibido el paso de cruceros y barcos de grandes dimensiones por el canal que pasa por delante de la monumental plaza de San Marcos y el canal de la Giudecca, en Venecia. Así lo aprobó el pasado 13 de julio el Gobierno italiano a través de un decreto con el objetivo de proteger la ciudad de la contaminación que producen estas embarcaciones.
Este canal quedará declarado como «monumento nacional», es decir, pasará a ser un monumento protegido en la urbe. El decreto aprobado prohíbe la navegación en esa zona de barcos de más de 25.000 toneladas brutas, superiores a los 180 metros de eslora, más de 35 metros de altura y sobre todo, que produzcan más de un 0,1% de azufre en emisiones.
Ahora el Gobierno italiano ha ordenado la búsqueda y construcción de nuevos puntos de atraque para estos barcos en la laguna.
Nuevos puntos de desembarco
Tras aprobar este decreto tan esperado por los habitantes de Venecia, el Gobierno ha ordenado la realización de «al menos cuatro» puntos donde desembarcar en el Puerto industrial de Marghera, en la orilla de la laguna, en tierra firme. Para llegar a Venecia, los turistas que lo hagan a bordo de estas embarcaciones, tendrán que hacerlo por el canal del petróleo, alejándose así del corazón de la ciudad.
Esta es la solución propuesta por el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro. Según explicó el ministro de Infraestructuras y Movilidad Sostenible, Enrico Giovannini, estas construcciones supondrán una inversión de 157 millones de euros.
Por qué este decreto
La prohibición del paso de estas naves por el canal que cruza por delante de la plaza de San Marcos y el de la Giudecca, pretende evitar accidentes peligrosos como el ocurrido el 2 de junio de 2019 cuando un gran crucero de la compañía MSC arremetía contra un barco turístico y dañaba el muro del puerto de uno de los escenarios más famosos del mundo. Este hecho reabrió el debate sobre el intenso tráfico en los canales de Venecia, el turismo masivo en esta zona y las consecuencias medioambientales que tenían en la ciudad.
Venecia es Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y estaba amenazada por el paso de estos grandes barcos. Afortunadamente, Venecia ha evitado su inclusión en la Lista de Patrimonio en riesgo de la Unesco después de prohibir la entrada de cruceros en sus aguas, una decisión que celebraba el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini. «Gracias a la decisión del Gobierno acerca del bloqueo de grandes naves delante de San Marcos y el Canal de la Giudecca se ha alcanzado este importante resultado», celebraba en un comunicado.