volcán de La Palma ofrece un día más de calma, cuando quedan menos de 24 horas para finalizar el cómputo que han establecido los científicos para dar por terminada la erupción.
Los parámetros observables corroboran los signos de agotamiento del proceso eruptivo. Así lo explica Carmen López, portavoz del comité científico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo volcánico en Canarias (Pevolca).
No se observan deformaciones significativas que puedan asociarse a la actividad volcánica. Solo se mantiene la elevación del terreno que se produjo el pasado 19 de diciembre en la estación LP03, aunque se ha revertido parcialmente.
Actividad sísmica
La actividad sísmica se encuentra en niveles bajos en las profundidades y continúa sin registrarse tremor volcánico. Los niveles de ruido sísmico están próximos al periodo preeruptivo.
La emisión de dióxido de azufre en la zona eruptiva continúa como en días pasados. La calidad del aire en el Valle de Aridane se mantiene en niveles buenos o razonablemente buenos, tanto en cuanto a dióxido de azufre como en partículas inferiores a diez micras.
La compañía eléctrica Endesa ha iniciado un plan de emergencia para la reconstrucción del sistema de electrificación en la isla de La Palma. Además, ha hecho un balance del daño producido por las coladas.
El Cabildo de La Palma ha anunciado la adquisición de un horno crematorio que se instalará en el Cementerio Comarcal de San Urbano. Con él se podrá seguir prestando servicio después de que la erupción volcánica destruyera la instalación ubicada en el camposanto de Nuestra Señora de Los Ángeles, en Las Manchas.