El príncipe Guillermo de Cambridge, nieto de la reina Isabel II y segundo en la línea de sucesión a la corona británica, contrajo el coronavirus el pasado abril, en fechas similares a que también dio positivo su padre, el príncipe Carlos, según ha informado el medio británico BBC.
El duque de Cambridge, de 38 años, decidió mantener en secreto su enfermedad para evitar alarmar al Reino Unido, que por entonces cumplía un confinamiento. Sin embargo, el palacio de Kensington, residencia oficial de los duques de Cambridge, no ha querido pronunciarse sobre esta información.
Según el tabloide británico, el príncipe Guillermo no quiso contar su caso porque «había importantes cosas y no quería preocupar a nadie», por lo que fue tratado por médicos del palacio y mantuvo un aislamiento en su residencia campestre de Anmer Hall, en el condado de Norfolk, al sureste de Inglaterra, por lo que durante el mes de abril, el nieto de la reina Isabel II cumplió catorce compromisos oficiales por teléfono o por videoconferencia.
Su padre, el príncipe Carlos y heredero de la corona, de 71 años, dio positivo en Covid-19 en marzo y estuvo siete días aislado en Escocia, pero su mujer, la duquesa de Cornualles, dio negativo.
En abril también, el primer ministro británico, Boris Johnson, se contagió de coronavirus, pero su situación empeoró mientras permanecía aislado y debió ser ingresado unos días en un hospital de Londres, donde estuvo en cuidados intensivos.
Actualmente, los casos por coronavirus en Reino Unido están aumentando de forma acelerada y el país se encuentra en una situación crítica, pues el primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado este sábado un nuevo cierre en Inglaterra a partir de este jueves 5 de noviembre, que durará hasta el 2 de diciembre, como medida para frenar el avance del coronavirus. Dicho anuncio llega en momentos en que el país europeo acaba de superar el millón de casos de covid-19, con 1.011.660 infecciones.
Johnson a manifestado en una conferencia que «Ningún primer ministro responsable puede ignorar el mensaje de esas cifras», y agregó que el virus se está propagando «más rápido que en el peor escenario» proyectado por asesores científicos.