Alfonso Fernández Mañueco ha ganado las elecciones de Castilla y León 2022 con 31 procuradores (80% escrutado), lejos de los 41 escaños que confieren la mayoría absoluta que, sin embargo, podrá obtener pactando con Vox, que ha logrado por su parte 13 escaños, convirtiéndose en la tercera fuerza más votada del Parlamento.
El PSOE, con 28 procuradores, ha sido el segundo partido con más votos en este domingo 13 de febrero, pero ha perdido 7 procuradores con respecto a los sondeos de 2019.
La séptima fuerza más votada en las elecciones a las Cortes de Castilla y León ha sido Ciudadanos, que hasta el pasado mes de diciembre formaba el Gobierno de coalición junto al PP, antes de que Mañueco lo disolviese y convocara elecciones.
Hundimiento de Ciudadanos
El partido de Francisco Igea ha logrado en estas elecciones parlamentarias 1 escaño por los 12 obtenidos en 2019, confirmando un hundimiento que se ha dado por el momento en todas las elecciones celebradas desde 2018, tanto generales, como autonómicas (Cataluña, Madrid y ahora Castilla y León).
Y mientras Ciudadanos cae en picado, Vox repunta. El partido de Santiago Abascal, de hecho, protagoniza desde hace años una subida que coincide con el decaimiento del partido naranja. Logró 11 escaños en las elecciones de Cataluña, fue la tercera fuerza más votada en los comicios de Madrid y ahora ha vuelto a refrendar un gran resultado en las elecciones de Castilla y León 2022: 13 procuradores por el único logrado en 2019.
Baja participación
La falta de sol y las posibilidades de lluvia, unido al hecho de que todavía no haya pasado la sexta ola del coronavirus y que en Castilla y León una gran parte de los electores son personas de edad avanzada, pueden estar detrás de la baja participación de estas elecciones, que ha caído más 2 puntos con respecto a las de 2019. Esto, en principio y según sondeos previos, perjudicaba al PP.
Hay otro factor a tener en cuenta para explicar la menor movilización de las elecciones a las Cortes de Castilla y León 2022. En esta ocasión se han celebrado elecciones autonómicas, pero no municipales, lo que ha provocado que los centros de votación de muchos pueblos de pocos habitantes no se hayan abierto y los habitantes de estos lugares hayan tenido que desplazarse a otras localidades más grandes para poder ejercer su derecho a voto.