El Gobierno de Pedro Sánchez no solo ha disparado la contratación pública un 12% con 358.000 nuevas nóminas a cargo del Estado, sino que también ha disparado el número de funcionarios que están en el tramo más alto en cuanto a salario. Así las cosas, el número de empleados a cargo de la Administración que ganan 5.000 euros brutos mensuales – 3.495 euros netos – ha pasado de los 609.000 empleados en el año 2018, el primero de Sánchez en la Moncloa, a los 740.000 a finales de 2020. Se trata de un incremento del 21,5%.
Unas nóminas que corresponden a los funcionarios de mayor rango, tal y como se puede revisar en la última Encuesta de Estructura Salarial que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un documento en el que se puede corroborar este crecimiento de 131.300 nuevas nóminas de gran rango en tan solo dos años.
Un hecho que contrasta con lo que se ha vivido en el sector privado. Ya que mientras en el público se ha incrementado en un 21,5% en solo dos daños, en el sector privado, este rango salarial ha decrecido un 10,8%. Concretamente, en 2018 había 964.000 empleados con sueldos brutos de 5.000 euros mensuales – 60.000 anuales – mientras que en el año 2020 el grupo se redujo hasta los 870.000. Se trata de 94.400 nóminas altas menos.
Pero, lo que es todavía más grave es que se trata del mínimo en el sector privado en los últimos años. De hecho, ni si quiera durante 2011 y 2012, los años más duros en cuanto a empleo en España, el tramo de trabajadores en el tramo alto del sector privado estaba por encima de los 900.000. Por su parte, el número de empleados públicos ganando más de 60.000 euros brutos anuales se encuentra en máximos desde que se tienen registros del 2006.
Desde año 2006 y hasta ahora nunca se habían superado los 700.000 empleados públicos en el tramo más alto en cuanto a salario, al igual que nunca había caído el número de trabajadores del sector privado por debajo de los 878.000, hasta ahora.