Sean de cualquiera de los múltiples cocidos de nuestra gastronomía que sean, el resultado de hacer croquetas es delicioso. La variedad de carnes tan sabrosas y sustanciosas y el caldo hacen de las croquetas de cocido algo realmente especial. Si el caldo está demasiado fuerte es importante usar poca cantidad para que no queden muy grasientas.
Lo mejor es que nunca o casi nunca salen unas croquetas iguales a las otras, ya que, aunque las proporciones de los ingredientes son las mismas, los tipos de carnes que usaremos o las cantidades no lo serán. Dependerá siempre de lo que nos haya sobrado, pues a las croquetas se les pone de todo. Unas carnes hacen las croquetas más fuertes que otras, desde el chorizo al pollo, el jarrete o el lacón. En este caso y como buen cocido gallego, era “de fartura”: ha sobrado un poco de todo, llevan lacón, jarrete, pollo y un poco de costilla.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Tiempo de cocción: 10 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 20 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 295 kcal por cada 100 g
Ingredientes de las croquetas de cocido gallego para 4 personas
Para la bechamel:
- 300 g de carne de cocido
- 150 de harina panadera
- 400 ml de leche entera
- 300 ml de caldo de cocido
- 40 ml de AOVE
- Sal
Para el rebozado:
- Pan rallado
- 4 huevos
- Aceite de oliva suave para freír
Cómo hacer las croquetas de cocido gallego
Preparamos y pesamos todos los ingredientes de la receta. Aparte, ponemos la leche y el caldo en recipientes diferentes y los calentamos para tenerlos listos en el momento de hacer la bechamel. A su vez picamos las carnes del cocido que usaremos para hacer las croquetas.
Calentamos el aceite en una sartén alta o en un wok y añadimos la harina de golpe.
La removemos energéticamente para que se integre con el aceite, que se tueste bien y de manera uniforme. Cuando la harina está bien tostada, añadimos un poco de caldo y removemos con intensidad y muy rápido para formar un roux.
Nos aseguramos de que nos quede bien integrado para que luego no se formen grumos. Seguimos echando caldo caliente poco a poco y cuando esté todo integrado comenzamos a añadir la leche.
Removemos y vamos cocinando la bechamel a fuego medio-suave durante al menos unos 30 minutos. Cuando ha alcanzado la textura deseada le añadimos la carne y lo mezclamos.
La probamos, rectificamos de sal y la seguimos cociendo unos cinco minutos más.
Finalmente, la apartamos del fuego y volcamos la bechamel en una fuente para que se enfríe.
Cuando está fría, formamos y rebozamos las croquetas. Para ello ponemos el huevo batido en un bol y pan rallado en otro y ayudándonos de dos cucharas, le vamos dando la forma deseada.
En este caso las haremos redondas, para dar una forma diferente. Primero las pasamos por huevo y luego las pasamos al bol del pan rallado. Les vamos dando forma con las manos y con cuidado las rebozamos de manera uniforme. A continuación, las vamos colocando en una tabla para que se seque un poco el rebozado antes de freírlas o guardarlas.
Una vez hemos terminado de rebozarlas las podemos freír. Para ello ponemos abundante aceite en una sartén y cuando está caliente, vamos echando las croquetas.
Hay que tener cuidado de no echar demasiadas juntas para que no enfríen mucho el aceite y evitar así que se peguen y se abran. Cuando vemos que están doradas por ambos lados las retiramos a un plato forrado con papel o un escurridor.
Las dejamos enfriar un poco y las servimos aún calientes.
Resumen fácil de preparación
- Preparamos todos los ingredientes y cortamos la carne todo lo menuda que podamos
- Ponemos la leche y el caldo de cocido a calentar en recipientes individuales
- En una sartén ponemos el aceite y cuando está caliente añadimos la harina
- La tostamos durante unos minutos
- Añadimos el caldo caliente y hacemos un roux
- Vamos añadiendo la leche caliente poco a poco
- Sin dejar de remover, cocemos la bechamel durante 30 minutos
- Finalmente echamos la carne picada
- Removemos bien hasta que esté todo bien repartido en la bechamel
- Rectificamos de sal y volcamos la masa en una fuente
- La dejamos enfriar y que adquiera consistencia
- Formamos las croquetas y las rebozamos primero en huevo y luego en pan rallado
- Las vamos colocando en una superficie lisa y dejamos que se vaya secando un poco el rebozado
- Cuando están todas hechas, ponemos abundante aceite en una sartén
- Cuando está caliente vamos echando las croquetas
- No demasiada cantidad para evitar que se peguen y se abran
- Cuando están doradas por ambos lados las retiramos para una rejilla escurridora
- Y las servimos calentitas